El retraso en los sueldos mantuvo un ambiente algo tenso entre los jugadores y la dirigencia durante la semana, sin embargo, el problema se solucionó antes del partido y el ánimo en los jugadores se notó desde el primer minuto de juego.
Tras de una serie de buenos intentos en los primeros segundos, el infaltable Diego Cuéllar desató la algarabía total en el Municipal de Punitaqui a sólo tres minutos del comienzo. El nueve de Ovalle, aprovechó una pelota en profundidad de Marco Robles, le metió cuerpo a la defensa colchaguina y mandó la esférica al fondo de la red del portero Lemus.
A partir del gol del capitán, el equipó verde y blanco, luchó por conseguir la segunda diana y así tranquilizar a los cientos de limarinos que llegaron hasta las gradas del Municipal de Punitaqui. No obstante el segundo festejo nunca llegó. A pesar de los constantes intentos del propio Cuéllar, Felipe Varas y Hernán Toro, al tridente ofensivo de Leandro Zepeda, le faltó una vez más el puntapié final.
Cuando el reloj estaba por marcar el inicio del descanso, el diez de Colchagua, Richard Olivares, recibió su segunda tarjeta amarilla producto de reclamos, situación que lo llevó directo a camarines.
Con un hombre más, los jugadores y la hinchada se prepararon para gritar la segunda anotación. Para colmo de los ovallinos, la expulsión de Olivares no los benefició y eso se vio reflejado en el arco de Cristóbal López, quien tuvo que lucirse en reiteradas ocasiones para mantener su arco en cero. El “Flaco” tuvo atajadas magistrales durante el encuentro, una de las más recordadas fue la que se dio a los 21 de la primera fracción, momento en que Cristóbal intervino en dos oportunidades después de un par de cabezazos potentes en plena área chica.
El siempre presente Cuéllar, tuvo la oportunidad de calmar los ánimos e inclusó llegó a festejar el esperado tanto. No obstante, el juez del encuentro Manuel Marín, determinó que el delantero cometió una falta antes de mandar un ajustado cabezazo sobre el golero Lemus. Cuento corto, todo quedó anulado y Ovalle siguió a la espera de la calma .
Una vez más, los fanáticos de los “Verdes del Limarí” y éstos mismos, terminaron el encuentro con los dientes apretados, más encima, a minutos del pitazo final, el zaguero Víctor González de buen cometido, imitando las malas acciones del expulsado rival, se ganó su segunda cartulina amarilla en el cotejo y un viaje rumbo a las duchas. Nuevamente, las expulsiones se hicieron presentes en el camarín verde.
Con esta importante y agónica victoria, el CDO suma 19 puntos y se ubica en la novena posición de la tabla, hecho que los ilusiona de cara a la liguilla que se aproxima una vez finalizada la segunda rueda del campeonato de Segunda División 2015-2016.