El embalse La Paloma actualmente presenta un 63% de su capacidad máxima que alcanza los 750 millones de metros cúbicos, convirtiéndose en el más grande destinado a riego en el país y el segundo en Sudamérica. La cantidad de nieve acumulada en la cordillera ha superado niveles que no se veían desde el año 2002, por lo cual en la provincia de Limarí se han tomado las medidas preventivas para realizar una descarga programada.
Ante esto, el presidente Junta de Vigilancia del Río Limarí, José Eugenio González, destacó que “el embalse La Paloma es una obra cuyo objetivo principal es el riego. Sin embargo, por la capacidad de acumulación que tiene y con la tecnología actual, donde podemos saber en forma anticipada la cantidad de nieve que se transformará en agua, podemos programar la evacuación de manera que cumpla con el objetivo de riego, pero además ayude a mitigar los efectos que puedan producir grandes crecidas”.
En la misma línea el Gobernador de Limarí, Wladimir Pleticosic, manifestó que “se pretende programar una evacuación controlada por un tiempo más largo, es decir, evacuar el mismo volumen de agua, pero en un mayor periodo de tiempo. De esta manera, los caudales serán menos fuertes, para que no ocasionen perjuicios a la población, predios ribereños y obras viales. Con esto, se podría repetir ese hermoso escenario que vimos algunos en la década de los 90’s con las ocho compuertas abiertas”.
De esta manera, el embalse de riego más grande de Chile podría ser visto nuevamente con una postal inolvidable luego de 14 años. Recordemos que el embalse Recoleta y Cogotí llegaron a su máxima capacidad el mes pasado y se completarían los sistemas en la Provincia de Limarí. A ello se suman las grandes represas de la zona como La Laguna y Puclaro, en Elqui, los últimos meses del año pasado; Y en Choapa, El Bato y Corrales que ya están en su máxima capacidad.