El día después del sistema frontal en la Provincia del Limarí

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    Dos motobombas de cuatro pulgadas y una de tres, funcionaron hasta altas horas de la noche en la intersección de las calles Benavente con Tocopilla.

    El sistema frontal con características de temporal que cayó con fuerza en gran parte de la región de Coquimbo durante el feriado de San Pedro y San Pablo, fue anunciado con tiempo por parte de centros de estudios meteorológicos y medios de comunicación. Esto permitió que autoridades y ciudadanos estuvieran alertas y reaccionaran oportunamente frente a los estragos que dejó el agua, que en su mayoría consistieron en cortes de caminos. 
    En Ovalle, gran parte de los aguaceros fueron combatidos con éxito por parte de la casa consistorial local. Por ejemplo, en la intersección de las calles Benavente con Tocopilla, donde siempre se genera una impresionante laguna, el municipio dispuso de tres motobombas que funcionaron hasta altas horas de la noche. 
    Al respecto, el alcalde Claudio Rentería sentenció que “la comuna en general resistió bien las lluvias, pero de todos modos tuvimos algunas complicaciones puntuales, como es el acceso a Chalinga, donde producto de la crecida del Estero Punitaqui, quedó deshabilitado para el paso de vehículos. En Santa Cristian también se cortó el camino. En lo que respecta al sector urbano, la situación más complicada la tuvimos en la intersección de las calles Tocopilla y Benavente, donde destinamos personal y motobombas, para evitar una inundación mayor”. 
     Durante la jornada, el alcalde se encargó de supervisar los lugares que generalmente presentan dificultades con la presencia de chubascos. “Es el caso de la Quebrada Seca de Sotaquí, la población ANFA y el sector El Portal, donde realizamos trabajos con maquinaria pesada, para evitar que los vecinos se vieran afectados por el ingreso de agua a sus casas”, formuló. 
    Cabe destacar que la Oficina Comunal de Emergencia de Ovalle, entregó nylon a más de 1500 familias. 
    Por su parte, el gobernador provincial del Limarí Wladimir Pleticosic, expuso las problemáticas que se presentaron a lo largo de la provincia con el evento hidrometeorológico. “En la comuna de Combarbalá, hubo problemas de infraestructura vial y se ha solicitado al Ministerio de Obras Públicas realizar trabajos a través de vialidad. En los servicios básicos, el sistema de Agua Potable Rural (APR) presentó problemas con la fuente en el sector de La Isla”. 
    “En Monte Patria se vio afectada la infraestructura vial en el sector Campanario. En Punitaqui, el badén de la Higuera se encuentra transitable sólo para vehículos con doble tracción y se continúa recorriendo caminos interiores”, prosiguió. 
    Al ser consultado por el estado de Río Hurtado, la comuna donde cayó menos agua, la máxima autoridad provincial aseguró que “no se registraron personas en calidad de albergados. Con respecto a la infraestructura vial, las localidades aisladas son las del Secano, que serían siete, más una localidad frente a Pichasca”. 
    “En todas las comunas se está realizando el balance con respecto a la afectación de personas y será prontamente informado”, sentenció. 
    Finalmente, según el Centro de Estudios en Zonas Áridas (CEAZA), cayeron 84.1 milímetros en Quebrada Seca, 65.2 en Algarrobo Bajo, 55.4 en Camarico, 33.2 en Ovalle, 30.2 en Rapel, 28.8 en Combarbalá y 24.7 en Pichasca. 

    SUSPENSIÓN DE CLASES 

    El agua caída en la subdivisión territorial trajo consigo la suspensión de clases en algunas comunas como Punitaqui, donde la anulación fue total en los establecimientos educacionales de carácter municipal. En Río Hurtado se realizaron clases normales, no así en las escuelas Maitenes de Samo Alto, Maitenes de Serón, Las Minillas, El Romeral, La Huerta y el Sauce. 
    Asimismo, en Monte Patria las aulas también con la mayoría de sus alumnos, excepto en las escuelas Hidroeléctrica Central Los Molles, Los Perales de Campanario y El Maitén. 

    CUENTO REPETIDO EN POTRERILLOS BAJO 

    El 12 de mayo del 2017, día en que descendió la mayor cantidad de milímetros en la ‘Perla del Limarí’ durante el año, la improvisada pasarela vehicular que unía a la capital provincial con la comunidad de Potrerillos Bajo, desapareció producto de la considerable crecida del río Limarí, que a su vez fue alimentado en gran parte por el desborde del embalse Recoleta. 
    La situación que dejó ‘aislada’ a la población, se vino a solucionar cerca de un mes después gracias al trabajo del municipio y la habilitación de una máquina retroexcavadora financiada por la SUBDERE. Sin embargo, la pasarela implementada el 10 de junio, se extinguió producto -una vez más- de la crecida del caudal durante la jornada del pasado lunes. 
    Así que por ahora, los pobladores que se dirigen de su hogar a Ovalle o viceversa, los deben hacer por el sector de El Reloj o Los Leices. No existe otra opción para vehículos. 
    El problema de conectividad directa para los pobladores de Potrerillos Bajo, ha sido un drama histórico que hasta el día de hoy no tiene solución. El acceso para escolares y trabajadores que transitan diariamente por el sector, por años se ha basado en puentes artesanales creados por los propios residentes de la localidad.