Aunque se trataría de una denuncia plasmada de manera formal ante la Policía de Investigaciones, los vecinos de Carachilla desmienten que los hechos hayan ocurrido tal como intentaron explicar los afectados, pues según el relato de los dirigentes vecinales, las agresiones van en sentido opuesto.
“La presencia de Carabineros hace dos semanas se trató por una denuncia de una vecina a quien le estaban quemando unas cosas de su casa y por eso hizo la denuncia. Pero Carabineros no entró porque el sujeto tiene cercado todo el lugar. Él ha hecho mucho mal en Carachilla, molesta a todas las personas, varias veces hemos puesto denuncias porque nos han amenazado y nos han agredido. Tenemos más de 20 denuncias contra ese joven”, señaló a El Ovallino la secretaria de la Junta de Vecinos de Carachilla, Gisela Gallardo, refiriéndose a Jorge Oyarce, de quien su madre denunció formalmente que habría sido supuesta víctima de agresión policial.
Señaló Gallardo que en diferentes ocasiones Oyarce ha agredido o ha amenazado a residentes de la zona, incluso a adultos mayores o a menores de edad.
“Nosotros hemos puesto denuncias en Fiscalía desde 2018, incluso la PDI ahora está en antecedentes de lo que está ocurriendo. Hemos recibido incluso medidas cautelares para la protección de varios vecinos”, señaló la dirigente vecinal.
Una de las medidas a las que alude Gallardo está firmada por la jueza Ana Naranjo y data de marzo de 2018, en la que destaca que Oyarce tiene prohibido acercarse a una pareja de adultos mayores de la zona, por altercados previos. Señala la dirigente que esa es una de tantas medidas judiciales que se han decretado en los últimos años.
Afectados directos
En tanto otra de las vecinas del sector, y cuya titularidad del terreno y separación de linderos ha generado la controversia con Oyarce en los últimos años, Marcia Araya de Castillo, señaló a El Ovallino algunos de los episodios vividos en el sector.
“Junto con mi esposo nos tuvimos que quedar en Coquimbo por el efecto de la pandemia, pero los vecinos nos informaron que esta persona se había metido en nuestra casa y nos había comenzado a botar nuestras cosas y comenzó a quemar nuestros colchones, cubrecamas y otras pertenencias nuestras y fue cuando los vecinos llamaron a Carabineros y llegaron hasta el lugar”, señaló Ayara.
Explicó que si bien en el conflicto por tierras están delimitados los linderos y tamaños en los que se habría dividido un terreno original que ha sido vendido y separado en varias familias, no todos terminan de asumir que hubo una compra venta que separó la zona en varias parcelas.
“Él dice que es el dueño de toda la extensión del terreno, pero él es dueño de una parte solamente de ese terreno que fue lo que él compró a la mamá”, acusó Araya, quien destacó además que el conflicto ha escalado a algunas propiedades, bodegas, herramientas y cercados.
Aseguró que una denuncia que interpusieron ante las autoridades fue por daños y maltrato al adulto mayor que concluyó con una medida cautelar de prohibición de acercamiento tanto a ella como a su esposo.
Señaló que las agresiones y las amenazas han sido recurrentes contra ellos, por lo que han tenido que interponer denuncias en diferentes oportunidades. Destacó que a raíz de las agresiones y diferentes actos de hostigamiento han tenido que recibir ayuda psicológica en recintos de atención a las víctimas.