Una conmovedora historia tocó el corazón de anónimos ovallinos, quienes desinteresadamente decidieron ir en ayuda de una familia boliviana que ha vivido un drama que cambió su destino en 180 grados.
Laura Peralta (24) y Osmán Jiménez (20), ciudadanos bolivianos, habían llegado a Chile hace casi un año y medio. Durante su estadía en Ovalle esperaban a su primer hijo; Danilo. La joven mantenía una condición cardiaca preexistente, de hecho a los 7 meses de gravidez fue internada en un recinto hospitalario. Danilo nació de forma prematura el día 26 de junio, luego por complicaciones médicas su madre fue trasladada al día siguiente a La Serena, falleciendo el día 28 de ese mes. En tanto el recién nacido permanece aún en el hospital local, recuperándose de una infección.
REGRESO DE LAURA
El gran motivo de angustia para el joven y para quienes los conocen, era poder repatriar los restos de Laura a Bolivia, proceso que costaba alrededor de 2 millones 82 mil 500 pesos . Ese mismo jueves 28 una prima de la fallecida había ido al Consulado de Bolivia en Santiago para golpear puertas y encontrar ayuda. Sin embargo, la institución les habría dado el dato de una funeraria y les indicó que sólo los podían apoyar con el descuento del IVA (300 mil pesos).
Tras esa respuesta no muy satisfactoria para ellos, el día 30 de junio, Alejandra Aguilera, temporera amiga de la pareja, decidió emprender rumbo hacia la Gobernación Provincial para plantear el tema y ver si existía la posibilidad de ayudarlos, “fuimos a hablar con la asistente social (Carolina Zapata) y gracias a Dios que ella nos consiguió ayuda, en donde entre 3 instituciones aportaron 1 millón de pesos para la repatriación. Gracias a Dios nos ha ayudado harta gente, en especial la Gobernación del Limarí”, afirma.
Por su parte, Zapata, encargada del Departamento Social de la Gobernación del Limarí, sostiene que “la familia de Laura quería que repatriaran el cuerpo pero no tenían los recursos para poder financiarlo (…) Ellos querían verla por última vez”.
En cuanto al proceso que llevó a cabo para gestionar la donación explica, “me contacté directamente con la funeraria, les pedí un presupuesto y el valor del servicio funerario con IVA incluido salía 2 millones 82 mil 500 pesos (traslado La Serena a Santiago, Aeropuerto a La Paz, Cochabamba, pagos de aduana, rayos x, etc) Como Gobernación les podíamos hacer un aporte, sin embargo, igual el monto era alto, por lo tanto, lo que hice fue hacer coordinaciones con 3 departamentos sociales (500 mil desde el nivel central del Ministerio del Interior, 300 mil pesos Intendencia, 200 mil Gobernación). En el fondo como Ministerio del Interior le hicimos un aporte 1 millón en total”.
Zapata detalla que el joven estuvo en un estado de shock tras la muerte de su pareja, por lo que gestionaron ayuda de un religioso y actualmente una psicóloga de Chile Crece Contigo lo atiende a diario. Además con esa institución se acordó abastecer de pañales al bebé si así lo requería.
La profesional revela que para poder ayudar en este tipo de casos es un imperativo que el ciudadano extranjero tenga su situación regularizada. “Es un caso súper complejo. Nosotros como Gobernación podemos brindar este tipo de apoyo o coordinar con otros departamentos sociales siempre y cuando los extranjeros tengan rut chileno, de lo contrario se nos complica poder brindar aportes. Es importante que ellos hagan todos sus trámites regularizados en el Departamento de Extranjería y de esa forma le podemos brindar el apoyo, como en esta situación. Más allá de que sean extranjeros como gobierno tenemos una política migratoria súper potente”.
RECAUDAR MONTO RESTANTE
Teniendo esa donación, el solidario grupo ideó la forma de recaudar el saldo restante para la repatriación. “Como acá en Ovalle hay harto boliviano, peruano, haitiano, nos organizamos y el día domingo 2 de julio hicimos una actividad al frente de urgencias del hospital. Un peruano nos prestó su casa para hacer una comida, entonces vendimos almuerzos a 5 mil pesos”, recuerda Aguilera. A pesar de las elecciones y del partido de Chile en la Copa Confederaciones, se logró recaudar 400 mil pesos. El otro saldo que faltaba fue otorgado en parte por la familia de Osman desde Bolivia, por contratistas y compañeros de labores que tuvo la pareja.
De esa forma se logró recaudar poco más de un millón, lo que sumado al aporte de instituciones locales, permitió que finalmente el cuerpo de Laura arribara a Cochabamba el día jueves 6 de julio a eso del mediodía.
“En primer lugar hay que agradecer a la Gobernación Provincial. En segundo lugar a la gente de la Feria Modelo porque donaron todo lo que fueron las verduras para los almuerzos. Además hay que agradecerle a la gente boliviana, peruana, haitianos y nosotros como chilenos que también participamos comprando platos y ayudando en la misma comida. Mucha gente ha ayudado, muchos temporeros, muchos contratistas también pusieron su granito de arena para esta labor”, dice Aguilera sobre las manos generosas que han permitido que el cuerpo de Laura descanse en su patria boliviana.
RIFA
“Voy a llevar a mi hijo de vuelta para estar allá con mi familia y empezar una vida con él”, cuenta Jiménez. Es por ello que se ha organizado una rifa que pretende conseguir fondos y no sólo ayudar a este padre y su hijo, sino que también tenderle una mano al primogénito de la joven (4 años), quien permanece en Bolivia.
En este último paso Aguilera ha recurrido a autoridades locales, entre ellas el Concejo Municipal para poder conseguir premios para la próxima rifa, “recurrí a ellos mandando una carta. Queremos hacer esto el día 23 julio, vamos a definir el lugar. La meta es hacer 100 rifas a 500 pesos el número, para así juntar medio millón”, puntualiza.
Las rifas serán vendidas sobre todo en faenas agrícolas, ya que los amigos temporeros de la familia se encargarán de vender los números. Quienes quieran cooperar con esta causa, está disponible el número telefónico de Alejandra Aguilera (961642258) y Osmán Jiménez (971494607)
GRATITUD
A pesar de estos difíciles días, Jiménez ha sentido amplio respaldo, “estoy muy agradecido con la Gobernación y con varios chilenos que me han dado el apoyo, me tendieron la mano, también mis amigos peruanos, haitianos, me apoyaron en todo. La gente extranjera en Ovalle es muy unida, igual los chilenos, de gran corazón”, afirma el joven.
“Les pediría que piensen que uno nunca está libre que le pasen las cosas. Como chilenos y ovallinos, nosotros podemos ser los pobres más grandes pero el corazón lo tenemos inmensamente grande y trataremos de ayudar de alguna u otra manera a la gente. En este caso en particular, le pido ayuda a todos, el que pueda cooperar que se ponga la mano en el corazón. Me quedo tranquila con todo lo que hemos hecho con los chiquillos, ver partir a Osmán con su bebé y que llegue tranquilo y bien, con eso quedamos pagados y agradecidos de toda la gente que ha aportado su granito de arena”, concluye Aguilera.