Cada 22 de marzo se conmemora en todo el planeta el “Día Mundial del Agua”, fecha promovida por la importancia que tiene el recurso hídrico para la vida en La Tierra.
Uno de sus principales propósitos es la generación de estrategias que mejoren las condiciones de vida de las poblaciones que enfrentan problemas relacionados al agua (potabilidad, suministro continuo, etc.) y además generar conciencia para su cuidado y preservación.
La Región de Coquimbo y especialmente la provincia de Limarí trabaja continuamente para la preservación y cuidado del vital elemento, principalmente porque se trata de una zona semiárida que recientemente ha pasado por largos periodos de sequía.
Una herramienta para lograr esto es la educación, la cual se da tanto a nivel de establecimientos educacionales, concientizando a las nuevas generaciones, como a través de la transferencia de conocimiento y formas eficientes para el cuidado del vital elemento a quienes trabajan constantemente con el agua, como asociaciones de regantes y productores agrícolas.
CUIDADO DEL AGUA
Una de las principales estrategias para cuidar el agua es conocerla en sus diferentes estados y generar la conciencia necesaria en la población y en los tomadores de decisiones para conservarla y hacer un uso eficiente de ella.
En esa línea instituciones como el Centro de Estudios Avanzados de Zonas Áridas CEAZA y el Laboratorio de Prospección, Monitoreo y Modelación de Recursos Agrícolas y Ambientales (PROMMRA) del Departamento de Agronomía de La Universidad de La Serena tienen programas de estudio del agua y transferencia de conocimientos.
Claudio Vásquez, gerente corporativo de CEAZA explica que “El Centro de Estudios hace permanentes esfuerzos por realizar investigación científica a nivel de glaciares, hidrología, y precipitaciones”.
Estas investigaciones tienen por objetivo proteger y valorizar el recurso de la región, para de esta manera cuidarlo apropiadamente. “La nieve, las precipitaciones, los glaciares tanto los blancos como los de roca también son cuerpos y territorios de nuestra región que debemos proteger y darle valor, porque son el alimento de recurso hídrico de las cuencas. Estas zonas son las que permiten la existencia de las distintas actividades productivas de nuestra región y que las diferentes localidades y ciudades existan”.
Vásquez indica además que existen dos ejes fundamentales en este aspecto para el CEAZA y que tienen un impacto importante en la comunidad: “uno es el trabajo que estamos haciendo con los humedales y bofedales, en borde costero y en el sector andino, trabajando muy fuerte en programas de participación de ciencia ciudadana”, agregando que en un segundo eje se desea valorizar la zona alto andina como lugar donde se generan las recargas hidrológicas. “Queremos que la comunidad, el sector público, los tomadores de decisión le otorguen el valor que le corresponde a esa zona y puedan generarse mecanismos de protección de las áreas donde se alimentan nuestras cuencas de agua”.
Pablo Álvarez, director de PROMMRA sostuvo que en la Provincia de Limarí se trabaja principalmente transfiriendo conocimiento a los regantes. “En el caso del Limarí existe el desarrollo de una estrategia de distintas organizaciones que se han ido elaborando con recursos de la Corporación de Fomento CORFO, con programas de transferencia tecnológica. Esos programas han permitido planificar acciones concretas de las organizaciones de regantes para enfrentar los desafíos de la variabilidad climática, de la escasez hídrica, pero también de la abundancia, de infraestructura, etc. Ahí los principales actores son los regantes respecto a los cuales se hace también divulgación”.
LA IMPORTANCIA DE TOMAR CONCIENCIA
Uno de los principales problemas de la zona de Limarí es que la demanda de agua supera a la oferta, por ello es importante ser concientes. “La demanda en términos generales supera a la oferta de agua, la cantidad de agua que se necesita para abastecer todos los procesos productivos, todas las demandas sociales de agua, se ven limitadas por la oferta que se produce naturalmente”, explica Pablo Álvarez quien recuerda que la infraestructura que permite almacenar agua, como los embalses “es un sistema que cada cierto tiempo, asociado a la sequía, es puesto a prueba, en condiciones que la demanda supera largamente a la oferta y por lo tanto hay efectos sobre las actividades productivas y la sociedad, pudiendo afectar el trabajo”.
Con relación a ello el director de Prommra señala que la idea es avanzar en una gestión sustentable del recurso hídrico. “En esta región es fundamental para los asentamientos humanos y por lo tanto para la calidad de vida en lo cotidiano y en los procesos productivos”.
LA EDUCACIÓN COMO ESTRATEGIA
La educación de las nuevas generaciones para tomar conciencia con relación al uso del agua es fundamental para lograr minimizar los efectos negativos de la escasez hídrica, tanto en los procesos productivos, como en la vida cotidiana.
Al respecto Cristofer Flores, encargado del Departamento Municipal de Medio Ambiente de Ovalle, recalcó la importancia de implementar educación ambiental ,“si aprendemos a vivir de manera sustentable se irán minimizando todos los conflictos socioambientales de los que actualmente nos quejamos, como por ejemplo: la escasez de agua”. Flores agregó que “debemos aprender a ser más eficientes en su uso (del agua) y para lograr eso, la educación ambiental es el camino, por lo mismo es importante el trabajo que se realiza en los establecimientos educacionales donde desde muy niños se está educando y concientizando en esta área"
En esta línea existen diferentes iniciativas que buscan garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible, lo que incluye como meta reducir a la mitad la proporción de agua dilapidada y aumentar su reciclaje.
En este sentido, se destaca el trabajo realizado por el Liceo Politécnico en la construcción del Sistema de Reciclaje de Aguas Grises (aguas de los lavaplatos, lavamanos y duchas) que se implementó en la escuela El Guindo y colegio Yungay.
TRABAJO EN ESTABLECIMIENTOS
En Ovalle actualmente están participando del Sistema Nacional de Certificación Ambiental de Establecimientos Educacionales (SNCAE) 46 escuelas, colegios y liceos municipalizados, y 20 salas cunas y jardines infantiles de administración municipal.
Dentro de las actividades que deben realizar los establecimientos está la “Campaña Anual de Eficiencia Hídrica”, en donde se busca concientizar sobre el uso responsable del agua, que tiene como objetivo principal enseñar a los alumnos una cultura de la preservación y cuidado de los recursos necesarios para la vida.
Claudio Rentería, alcalde de la comuna de Ovalle señaló que “como municipalidad estamos concientes de que estas temáticas son muy importantes y deben ser difundidas dentro de nuestros establecimientos, es por lo mismo que se incluyó en el Plan Anual De Educación Municipal PADEM un componente o misión que es la educación medioambiental, como una manera de contribuir y educar en cuanto al cuidado de nuestro entorno y al buen uso que debemos darle a nuestros recursos naturales”.