Por Luciano Alday Villalobos / Ovalle
En la noche del domingo la empresa constructora STC sufrió un millonario robo en su sucursal ubicada en calle Socos #126. Sin embargo, el mal rato se prolongó durante la jornada del lunes debido a los fallos por parte de Carabineros.
Todo comenzó aproximadamente a las 23:00 hrs del domingo, en ese momento solo un joven guardia se encontraba en el lugar. Él narra la desagradable experiencia, “estaba haciendo guardia cuando escuché el portón, yo pensé que era el viento, me levanté y vi que el portón estaba abierto, vi que justo había un hombre que iba saliendo, en eso otro hombre me apunta a la cabeza con un arma y me amenazó con matarme si me movía. Cuando se fueron me dejaron cerrada la puerta de la pieza, cuando pude salir no había nada, se habían llevado todo”, señala la víctima, quien prefirió reservar su identidad.
En rigor, serían por lo menos tres los antisociales que asaltaron el lugar, quienes se robaron herramientas, maquinarias y otros tipos de materiales. La empresa perjudicada avalúa la pérdida en $24 millones.
Al guardia, además, le robaron los zapatos, la polera, dinero en efectivo y el celular. Sin teléfono para poder llamar a Carabineros, el joven salió en dirección a la comisaría para realizar la denuncia, sin embargo, en lugar de ser atendido recibió una multa de 5 UTM por quebrantar el toque de queda.
Al día siguiente, uno de los ingenieros de la constructora, Sergio Castillo, a eso de las 8 de la mañana fue a constatar lo ocurrido y personalmente se dirigió a la PDI para realizar la denuncia. A eso del mediodía, dos de los funcionarios policiales acudieron al lugar de los hechos. “Entrevistaron a la víctima e hicieron la preguntas correspondientes. La PDI cumplió con sus funciones, así que por ese lado estamos agradecidos por su desempeño”, manifestó Castillo.
“Nosotros creemos que entraron por el portón y que el robo fue con un vehículo grande, por la cantidad de cosas que se llevaron no pudo ser con una camioneta pequeña, eso no pudo haber pasado desapercibido”, agregó Sergio.
El ingeniero constructor enfatiza que el robo sufrido no solo perjudica a la empresa, sino que también a la población, porque algunas obras sufrirán un retraso, sobre todo aquellas vinculadas con Aguas del Valle, compañía con la que trabaja STC.
“Este robo no es solo una perdida para la empresa, sino que hay un tema de operativa también, hay obras que van a quedar paradas hasta que nosotros repongamos estas herramientas. No solo hay un daño al patrimonio de la empresa, sino que a la comunidad”, concluyó Castillo.
Otros robos
Este no es el primer robo que sufre la constructora STC, ya que en noviembre pasado vivieron esa desagradable experiencia, “esa vez se robaron un generador y otros equipos chicos como un martillo demoledor”, recuerda Sergio Castillo.
Mientras que en el mes de octubre desde la oficina fueron extraídos algunos computadores.