En medio de una intensa gira comunicacional por numerosas comunas del país para defender el proyecto impulsado por el gobierno denominado “Admisión Justa”, la ministra de Educación, Marcela Cubillos, llegó hasta la comuna de Ovalle, donde, acompañada por la intendenta Lucía Pinto, mantuvo una serie de diálogos con padres y apoderados, cuyos hijos no lograron un cupo en los colegios a los que optaron, quedándose sin matricula.
Cabe recordar, que el pasado 14 de enero, el ejecutivo presentó este proyecto de ley que, básicamente, busca modificar la llamada Ley de Inclusión, en relación al Sistema de Admisión Escolar (SAE), a través de dar la posibilidad a los colegios de excelencia de seleccionar hasta el 100% de sus alumnos por mérito académico, además de reincorporar las entrevistas entre padres y directivos. Se trata según el proyecto de “promover y reconocer el esfuerzo académico” de los alumnos y dar a los padres “el derecho para que puedan escoger las escuelas para sus hijos”.
“Creo que llegó la hora de que el ministerio de Educación escuche a los apoderados, porque realmente aquí se crearon leyes como la que creó este sistema de admisión escolar que se hizo sin escuchar a los padres, sino más bien a centros de estudios, técnicos, o expertos” señaló la secretaria de Estado.
En ese sentido, Cubillos agregó que “muchas de los problemas que vemos hoy, se hicieron ver cuando se discutió la Ley de Inclusión, pero hoy día, tras un año de aplicación de este sistema en todo Chile, salvo en la Región Metropolitana, ya tenemos a muchas víctimas de este sistema de admisión escolar. Nosotros ahora estamos por mejorarlo”.
ADMISIÓN “A CIEGAS”
Por lo mismo, la titular de Educación calificó el SAE como un “sistema ciego” y que “fue impuesto” a padres y apoderados, así como respecto a “las necesidades y capacidades especiales que tiene cada niño”.
La ministra afirmó que en estos momentos, muchos niños en el país “no se están matriculando, y cuando nosotros consultamos el por qué no lo están haciendo, más del 80% es porque no están de acuerdo con los colegios que le fueron asignados”.
En ese sentido, y como una forma también de justificar la iniciativa del gobierno, especialmente, en relación a aquellos puntos más polémicos como la admisión por mérito y el restablecimiento de las entrevistas entre padres y directivos, la ministra Cubillos afirmó que los padres “quieren tener la opción de conocer los colegios y que los colegios a su vez, conozcan a sus hijos. Con esta ley se les prometió a los padres que iban a poder elegir, pero al final, están pudiendo elegir mucho menos”.
En ese mismo sentido, la intendenta regional Lucía Pinto, quien acompañó a la ministra hasta Ovalle, señaló que lo que corresponde ahora “es seguir trabajando para que los padres tengan el derecho a elegir el colegio donde quieren que estudien sus hijos”.
“Hemos escuchado un gran número de casos que son víctimas de este sistema, y es por eso que debemos trabajar en conjunto con cada uno de los padres para implementar precisamente un sistema de admisión justa” afirmó.
MEDIDA SEGREGADORA
Desde la oposición en tanto, manifestaron su total rechazo a este proyecto, calificándolo como una “contrarreforma” a la Ley de Inclusión, y como una medida de carácter populista y “segregadora”.
“No compartimos los fundamentos de este proyecto, porque creemos que es una crueldad que los niños de 11 años sean seleccionados por las notas. Eso equivale a decir que en unos colegios estudiarán aquellos con las mejores notas, y el resto que se vaya a otros colegios” señaló el diputado Matías Walker, quien agregó que aquello “va en contra de todas las recomendaciones de los expertos en materia educacional”.
En ese sentido, las cifras indican que en la región de Coquimbo, un 80% de las familias han quedado en una de las tres primeras opciones que han escogido para sus hijos, mientras que un 60% ha quedado en su primera opción, números que se repiten a nivel nacional.
Y si bien hay un porcentaje minoritario de estudiantes que se quedan sin matrícula o en ninguno de los establecimientos educacionales de su elección, el parlamentario cuestiona que el gobierno utilice esto como justificación para cambiar todo el sistema “y hacer una contrarreforma”.
“Lo que falta es más orientación a la gente. Incluir otros factores de priorización por ejemplo, no solamente los hermanos, sino que los hijos que viven en una misma casa por ejemplo, que puedan provenir de distintas relaciones de parejas. Falta más orientación en el proceso de postulación, pero nosotros ya teníamos la posibilidad de asignar los cupos en un 30% en base al mérito académico, por ejemplo, en todos los liceos Bicentenario. Pero habíamos establecido que al 70% restante debía darse la opción a todas las familias, independientemente de sus ingresos o notas de sus hijos” señaló.
NO HABRÍAN VOTOS PARA SU APROBACIÓN
Respecto al trámite legislativo por el que aún debe pasar el proyecto de “Admisión Justa”, el diputado señaló que, al menos su partido, rechazará la idea de legislar cuando se retome el receso parlamentario, lo que sumado a un eventual rechazo general de la oposición, el proyecto quedaría en nada.
“Acá el gobierno se dejó llevar por las encuestas, hizo una caricatura con la tómbola y finalmente terminó presentando un proyecto que es absolutamente populista y segregador” afirmó.
Al respecto, la ministra señaló que este tema “no es político, este es un tema muy transversal. Yo creo que mientras los parlamentarios escuchen a más padres y madres, y escuchen sus historias, estoy convencida de que se van a abrir a mejorar el sistema” concluyó.