Familias preocupadas por viviendas sociales no aptas para personas con movilidad reducida

    0
    50
    En la imagen, la habitación del departamento de Leticia Rojas. Crédito: Leonel Pizarro V.

    En el mes de octubre pasado, Karen García llegó a vivir con sus hijos a una vivienda social de dos pisos en Condominio Ovalle 3 y 4, en la población Ariztía. Uno de ellos, Kevin Acevedo (12), se encuentra en una situación de discapacidad (70%) por el Síndrome de Regresión Caudal, “a él no se le desarrolló el coxis, el 2017 fue operado de la columna”, especifica García.

    Como su rodilla se está desviando hacia afuera, es que los médicos tratantes le comunicaron recientemente a su familia que deberá ser operado de los pies. “El tema que a mí me complica es el poder subir hacia el segundo piso con él. Cuando le hagan esa cirugía no sé cómo lo haré”, dice la madre.

    Kevin no se desplaza en silla de ruedas, sin embargo sus problemas hacen que subir por la inclinada escalera de la vivienda no sea tarea fácil. “Él como puede sube. Lo  hace con sus manitos y se afirma bien, pero el tema es que sus pie están complicando cada vez más”.

    Dice que desde que le entregaron su casa ha sufrido accidentes, “tres o cuatro veces se ha caído de la escalera, su apoyo no es muy bueno”, reconoce.

    La madre asegura que ante la constructora y ante Serviu informó previamente sobre esta situación de discapacidad que existe al interior de su núcleo familiar. “Cuando postulé entregué todos mis documentos a la presidenta del comité. Pero no sé qué pasó, debieron haberme dado una casa de un piso, se suponía que sería así por el tema de que mi hijo está en la Teletón (…) Todo fue informado”.

    El día que recibió la casa se dio cuenta que era de dos pisos, “la recibí no más así porque pensé que igual llevábamos harto tiempo esperando y también que podríamos postular a mejoramiento y cosas así”, afirma.

    La accesibilidad al primer piso no es sólo el único problema, ya que dice que el baño con tina no es apto para el uso de su hijo. “Él se ha caído. Yo pensaba que iba a ser construido diferente porque la columna de Kevin no está normal como para que entre y salga de la tina”.

    García  dice que ha tratado de canalizar la ayuda a través del comité de mejoramiento del condominio, pero reconoce que no se ha acercado a plantear la problemática a Serviu.

    La presidenta de dicho comité, Marianela Acuña, aclara, “hemos escrito correos y se los hemos hecho llegar a la constructora”.

    Caso Leticia Rojas

    Pero el caso de Karen García, no es único, ya que Acuña comenta que una situación similar está viviendo Leticia Rojas y su familia, los cuales fueron beneficiarios de un departamento dentro del mismo condominio.

    “Les construyeron una sola pieza. Ella tuvo que juntar las camas. Su hijo tiene Síndrome West estructural, epilepsia, microcefalia, estreñimiento, desnutrición, trastorno del sueño. Utiliza silla de ruedas prestada”, detalla.

    La dirigenta asevera que previamente Rojas informó de la situación de discapacidad de su hijo, “entregó toda su documentación a la constructora, que se suponía que era la que se encargaba de hacer las casas como correspondía. Ellos cometieron esa irregularidad, porque yo igual creo que tienen que revisar caso por caso, estas son viviendas sociales (…) Le dijeron que no podía tener una casa pero que sí tendría un departamento, que iba a tener dos dormitorios”.

    Añade que para Rojas son varios los inconvenientes que le ocasiona contar con una sola pieza. “Ella dice que en el caso que él se opere y necesite que alguien se quede a alojar en su departamento, ¿qué hará ella?”.

    Otro de los casos que han detectado como comité de mejoramiento es el de Juana Gallardo, residente de la tercera edad que tiene una discapacidad física del 50%. 

    “Cuando recibí  mi departamento encontré que no puedo bañarme porque hay tina en el baño, estoy muy mal de las piernas, tengo una escoliosis severa y vivo sola. No puedo ocuparla, me puedo caer”, afirma Gallardo.

    De acuerdo a Acuña, lo que exigen como comité es que prontamente se puedan subsanar los problemas que afectan a residentes en situación de discapacidad. “Queremos que la constructora se ponga en el lugar de ellos y fijen una fecha para arreglar (…) Queremos que se les apoye y ayude, estos casos nos tienen preocupados”.

    Por su parte la tesorera del comité de mejoramiento, Katherine Tapia,   precisa que debido a otras inquietudes que tenían, hubo una reunión a fines de enero, en donde también estuvo presente la constructora. “Se comprometieron con Karen para hacerle un dormitorio en el primer piso para que Kevin tuviera su habitación ahí. En cuanto al baño, dijeron que ‘lo iban a ver’”.

    “Pasó el tiempo y no hay fecha clara de inicio de la obra”, cuenta.

    “Necesito saber una fecha”, añade García.

    Por su lado Acuña menciona que para el caso de Rojas, la constructora se, “comprometió a colocarle tabiques pero dijeron que ella se tiene que hacer cargo de las puertas, las que cuestan arriba de los 55 mil pesos”.

    Tapia complementa diciendo, “Karen entregó toda la documentación, hasta el día de pre entrega en que vinimos a ver las casas supuestamente ella iba a tener una casa baja para personas con discapacidad. Pero cuando llegamos acá nos tomamos con la sorpresa con que de las casas había sólo una que era así”.

    Constructora

    La coordinadora social de la Constructora 3L, Fernanda Alfaro aclaró que el pasado martes 26 de marzo ella se comunicó con Rojas y García y les confirmó que el día miércoles 10 de abril se iniciaría las obras en ambas viviendas.

    En cuanto al caso de Rojas, la profesional indicó que, “ella obtuvo un departamento acondicionado para las necesidades de su hijo. Los departamentos para personas con discapacidad que entrega 3L vienen con un sólo dormitorio porque en cada espacio tiene que poder rotar la silla de ruedas en 360 grados”.

    Por eso afirmó que, “lo que Leticia (Rojas) solicita es un segundo dormitorio para ella poder tener otro hijo. Independiente de eso, nosotros entregamos una solución habitacional para lo que ella como familia necesita hoy. Siempre fue de una habitación”.

    En relación al caso de Karen García, Alfaro aclaró que para que ella hubiera podido optar a una vivienda de un piso era vital que previamente hiciera un trámite en específico, “tenía que acreditar la movilidad reducida frente a Compin, eso no se hizo. El hijo de la señora Karen tiene los documentos de discapacidad física de un 70% pero tenía que acreditar esa movilidad reducida”.

    La razón de acuerdo a la coordinadora social es que, “a nosotros como empresa constructora no nos entregan las 80 UF extra para poder construir una vivienda  de un piso cuando existe la movilidad reducida porque el documento de discapacidad tiene que decir que tienen movilidad reducida (…) A nosotros Serviu nos solicita ese documento. En el caso de Karen, lamentablemente ella no lo gestionó”.

    Sin embargo, pese a que no se completó ese proceso por parte de la beneficiaria, mencionaron que brindarán ayuda. “Casi como una responsabilidad social como empresa, igual se le va a construir un dormitorio en el primer piso para que su hijo no tenga que estar subiendo a la segunda planta”.

    En la misma línea y frente al caso de Leticia Rojas, afirmó, “ella pide que se genere el espacio como para poner un segundo dormitorio en el departamento, así es que se va a poner un tabique”.

    Los baños para residentes con movilidad reducida

    Sobre casos como el mencionado por Juana Gallardo referente a que no puede utilizar la bañera por su discapacidad, la coordinadora social explicó que para haber accedido a uno apto, también la beneficiaria debió haber gestionado oportunamente el documento ante Compin.

    “Se le había solicitado que acreditara su movilidad reducida. Ella vivía en el pueblo de Limarí con su hijo, y expresó que no tenía posibilidad de hacer el trámite con Compin”, menciona Alfaro.

    “En esos casos Serviu nos pide que cumplamos con lo establecido para todo el resto de departamentos o casas, son para todos igual. Se modifican sólo en el caso de cuando existe la acreditación de tal discapacidad. Así funciona, todo tiene que ver con un proceso”, detalla la coordinadora social.

    “No es un tema arbitrario, no es que dependa de nosotros como empresa, sino que depende de las personas. Necesitamos solicitarle a la gente que ellos tienen que hacer sus trámites, no podemos hacerlo por ellos”, concluyó.

    Respuesta Serviu

    Respecto a los casos de Leticia Rojas y Karen García, desde Serviu precisaron, “es importante aclarar primero que todo, que actualmente en los conjuntos habitacionales que construye el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, se entregan soluciones habitacionales pertinentes para personas en situación de discapacidad, para que accedan a una vivienda que esté adaptada al tipo de discapacidad que tengan, situación que debe estar debidamente acreditada por la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (COMPIN) al momento de postular”.

    En el caso de García, “la documentación que acredita la situación de discapacidad de su hijo fue presentada pero no informaba la existencia de movilidad reducida, por tanto, recibió una solución habitacional según la información otorgada al momento de postular al beneficio”.

    En tanto a la situación de Rojas, el organismo esbozó, “la vivienda fue construida según las necesidades del hijo de la beneficiaria, el cual tiene una situación de discapacidad que implica una dependencia de cuidado constante según lo informado por la familia, por lo que se construyó un sólo dormitorio de mayores dimensiones acondicionado para ello, lo cual siempre estuvo en conocimiento de la beneficiaria, quien posterior a la entrega, manifestó la necesidad de tener dos dormitorios”.

    Frente a la inquietud de ambas beneficiarias indicaron que, “como servicio tomamos conocimiento de ambas situaciones y nos comunicamos con la empresa que construyó este condominio, quienes analizaron ambos casos y pese a que no tienen una responsabilidad administrativa, apelando a su responsabilidad social, determinaron que en el caso de la señora Karen se le construirá un tercer dormitorio en el primer piso para su hijo que actualmente acredita movilidad reducida y en el caso de la señora Leticia, se realizará la división del dormitorio como lo solicitó, recalcando que ambas situaciones son excepcionales, iniciando las obras el 10 de abril aproximadamente”.

    Programa de Mejoramiento MINVU

    Desde Serviu además comentaron que hay una posibilidad para que las familias puedan subsanar, en parte, la consecuencia de no haber hecho el trámite obligatorio anticipadamente.

    “En el caso de otras familias que quieran adaptar las condiciones de habitabilidad de sus viviendas, por situaciones que se presentan posterior a la postulación y a la entrega de éstas, existe la alternativa de que puedan organizarse y postular al Programa de Protección del Patrimonio Familiar, conocido también como programa de Mejoramiento del MINVU, el cual permite mejorar las condiciones de las viviendas sociales, a través de ampliaciones, reparaciones o adaptaciones. Para más detalles los invitamos a acercarse a alguna de las Oficinas de Informaciones de Serviu donde se les puede orientar sobre las fechas de postulación y requisitos.