“No es posible poner en servicio una autopista si no tenemos resueltos los problemas relacionados con las localidades rurales y aledañas”. Con esa tajante frase expresada por el diputado de la región, Sergio Gahona, quien fue parte de la delegación que este domingo recorrió y se reunió con los habitantes de varias localidades aledañas a la ruta D-43 producto de las problemáticas que estas mismas comunidades han manifestado en relación a la construcción de la doble vía, comienza a ponerse en duda la próxima entrega de esta importante obra que une a Ovalle con Coquimbo y La Serena.
En efecto, según el contrato, para este próximo 8 de julio estaba contemplada la puesta en servicio de esta carretera, pero ahora, luego de esta última visita inspectiva que las autoridades provinciales y regionales realizaron al tramo de la vía entre Ovalle y la cuesta Las Cardas, todo quedaría en veremos.
Y es que durante la jornada, los habitantes de localidades como Las Animas, Pejerreyes o Higueritas Unidas, denunciaron una serie de problemas relacionados con el diseño de la doble vía que, entre otros problemas, dificultan el acceso de éstos a la carretera, dejando a estas comunidades en una situación de desmedro y prácticamente aisladas de la vía. Asimismo, se detectaron otros problemas en la infraestructura de la nueva carretera que, a un mes de su entrega, también generan gran preocupación entre los vecinos de la ruta.
En ese sentido, el gobernador del Limarí, Darío Molina fue tajante. “Aquí hay problemas de atraviesos y de inseguridad en la carretera. Por otra parte, vimos algunas indignidades para nuestros habitantes, como los traslados excesivos que deben hacer para ir a un paradero, paraderos mal ubicados, falta de iluminación, y definitivamente una mala canalización de las aguas que vienen de las quebradas las que, en circunstancias de exceso de lluvias, podríangenerar un corte de la carretera” sentencia la autoridad.
Por su parte, el seremi de Obras Públicas, Pablo Herman, reconoció que los vecinos se han mostrado bastante inquietos por el estado que presenta la ruta, pues “existen aún varios cruces sin solucionar a un mes de estar entregando la ruta D-43” señala, ante lo cual, se hacía necesario una visita y abrir un dialogo con las comunidades afectadas.
DÍA CLAVE
Frente a estas problemáticas, las autoridades señalaron que los próximos pasos a seguir son organizar la información obtenida y hacer un diagnóstico de la situación para exponerlo a nivel central el próximo día 18 de junio, ante el área de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas, e incluso, dar a conocer las pro puestas de modificaciones y las quejas de las comunidades al propio ministro de la cartera, Juan Andrés Fontaine.
Ante dicho escenario, el seremi de la cartera, Pablo Herman, reconoció que, si así se decidiera, el plazo de entrega de la carretera prevista inicialmente para el 8 de julio, podría extenderse para más adelante.
"Vinimos para ver in situ las problemáticas que tenían los vecinos, y a partir de eso, sacar un diagnóstico para poder hablar con Concesiones a nivel central, y estudiar la chance de generar un nuevo convenio y aplazar la entrega” señaló la autoridad.
En la misma línea, el gobernador Darío Molina, señaló que gracias a este recorrido, se ha obtenido, “una visión objetiva de la situación, y en los próximos días se tomará la decisión de continuar o definitivamente paralizar la entrega de la carretera hasta concretar una solución para cada uno de estos puntos de conflicto”.
Por su parte, el diputado Sergio Gahona, quien participará de la reunión del 18 de junio en Santiago, reconoció que la nueva doble vía es una obra importante y un avance para las provincias de Elqui y Limarí fundamentalmente, pero “no es posible olvidarse de la gente que vive en estas localidades rurales que están en torno a la ruta, y ahí hemos visto muchos problemas los que deben ser solucionados” concluyó.