Especialistas advierten que la falta de conversación y de empatía inciden en tasa de suicidios

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    Dr. Aníbal Vega, psiquiatra del Centro de Salud Mental Comunitario (CESAM) de Ovalle

    Cada 10 de septiembre se celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una conducta que se ha visto intensificada en medio de la pandemia, pero que puede ser atacada a tiempo.

    En conversación con El Ovallino, el psiquiatra del Centro de Salud Mental Comunitario (CESAM) del Hospital Provincial de Ovalle, Dr. Aníbal Vega, explicó cómo se puede abordar este tema de manera amplia y segura para evitar este tipo de situaciones.

    El especialista dio su diagnóstico sobre cómo ha influido la pandemia en esto y entregó algunas claves para poder identificar a alguien que está pensando en hacerse daño. Además, explicó cómo se puede trabajar en factores cotidianos que influyen en las personas y que pueden llevarlos a pensar en terminar con su vida; como también abordó el problema de la mala influencia del uso de internet y las redes sociales en los niños cuando no es vigilado por adultos.

    -¿Qué efectos ha tenido la pandemia sobre los casos de ideación suicida?

    -“Según la Organización Mundial de la Salud, algunas tasas a nivel global se han estabilizado, pero lamentablemente en los países de Latinoamérica los casos de suicidio han ido aumentando, entonces eso es llamativo y se debe mantener en observación por parte de las autoridades. Hay varios factores que influyen en este aumento, uno es la pandemia propiamente tal y las crisis asociadas a este fenómeno, como la crisis económica, social y de seguridad que se vive en países de esta parte del continente”.

    -Una persona no nace con las ganas de suicidarse ¿Cómo se va generando este problema?

    -“Es un fenómeno multifactorial, hay factores biológicos y relacionales o situacionales, entonces no es que uno nazca con esta idea de eliminarse, pero sí puede influir en una persona, por ejemplo, si es que hay algún integrante de su grupo familiar cercano que se haya suicidado, eso se transforma inmediatamente en un factor de riesgo…no está totalmente investigado si este fenómeno tiene algún componente genético o es simplemente algo que tiene que ver con la imitación o búsqueda de validación dentro de una familia, pero nos da señales de que hay algo que se debe estar observando y eso se va sumando a factores que vienen después, como por ejemplo, el tipo de familia que tenemos, la situación económica o las herramientas personales que se tienen para enfrentar las situaciones difíciles”.

    -¿Cómo identificar que alguien pueda estar pensando en suicidarse?

    -“Hay factores que nos ayudan a estratificar o factores para poder identificar riesgos, por ejemplo, sabemos que los hombres logran consumar el suicidio mucho más que las mujeres, mientras que, por otro lado, el género femenino, realiza más intentos por suicidarse que los hombres. El estar desempleado también puede ser un factor e incluso el tipo de trabajo que se realiza también. Entendiendo esto, lo primero que podemos hacer para identificar la ideación suicida es conversar con esa persona ¿Cuál es el problema que tenemos actualmente como sociedad? Yo creo que es que no estamos conversando lo suficiente. Las redes sociales y el celular nos han ido alejando, conversamos menos con los compañeros de trabajo, con los familiares o vecinos, entonces es difícil identificar si una persona quiere o no cometer este acto”.

    -¿Qué actitudes comienza a tomar una persona que lo está pasando mal?

    -“Empiezan a aparecer problemas para dormir, fallas de memoria, estados ansiosos, estados de tristeza importantes, el ser repetitivo en relación con enfermedades, pero lo primero que empieza a aparecer explícitamente son las ideas de muerte, por ejemplo, la persona empieza a manifestar abiertamente que no quiere despertar, que quiere quedarse en casa todo el día o no quiere hacer nada, quiere desaparecer… eso es lo primero que nos da signos de alarma. Después de eso, en una fase más crítica, empiezan a aparecer expresiones más explícitas, como ‘me quiero matar’ o empiezan directamente con las tentativas suicidas”.

    -¿Cómo influyen en los niños las redes sociales y el tratamiento de internet y los medios sobre el del suicidio?

    -“El suicidio en adolescentes ha ido en aumento estos últimos años y si tomamos en cuenta que cada vez estamos más alejados como personas en esta sociedad, los niños de cierta forma cada vez están más solos, entonces están más metidos en redes sociales e internet, por lo tanto, ellos están aprendiendo muchas cosas de lo que ven en estas plataformas. Por ejemplo, existe una serie en Netflix que se llama “13 Reasons Why” o en español, “Por trece Razones”, en la cual la protagonista explica trece razones para matarse… ¡Te está dando trece razones para suicidarte! Por lo tanto, la forma en la cual se trata el tema es relevante para como lo interpreta la gente”.

    -¿Es como una especie de apología de algo que te hace daño?

    -“Exacto, entonces como los niños funcionan en base a los “likes” de redes sociales, mientras hagan cosas que llamen la atención a los otros y les generan más de esos “likes”, ellos sienten que están haciendo algo bueno para su vida, cuando sabemos que es totalmente dañino, por lo tanto, es clave que los padres sepan y vigilen los contenidos que sus hijos están revisando en internet”.