Grandes problemas causó el desborde del embalse Recoleta logrando una crecida considerable del caudal producto de la ruptura de un pretil en la estructura del tranque.
Frente a ello, dos especialistas opinan sobre qué pudo haber provocado el sedimento de esta estructura.
Desde el departamento de Ingeniería Civil Hidráulica de La Universidad de La Serena, Víctor Aros, docente de dicha institución, quien además estuvo a cargo de la construcción del embalse Coihueco en la provincia de Ñuble, Región del Biobío, comenta que el error estuvo en la construcción de este muro, “ese diseño es inadecuado, no está hecho ese diseño con criterios hidráulicos y con criterios estructurales: no resiste y no está hecho para que funcione con el agua”, enfatizó.
Aros sostiene que la real función que debe cumplir la estructura (pared) “es evacuar tranquilamente el agua. Su función es darle salida a la crecida, no juntar agua, nada más que para eso”, asegura.
“Encuentro que se le quiso dar una función distinta a la que tenía, el vertedero es justamente para proteger la presa y aquí se está usando ese procedimiento para almacenar agua y no es su función. El muro grande es el que se encarga de almacenar el agua, el otro es para proteger el muro”, concluyó el profesional.
Por otro lado, Waldo Oporto, Ingeniero en Construcción y docente en el Centro de Formación Santo Tomás de Ovalle de la carrera Técnico en Construcción, opina sobre el sedimento, más allá del colapso del embalse en sí, fue la ruptura del pretil (muro de no más de un metro de altura), “Lo que pasó fue que se transmitió una imagen a la comunidad: por redes sociales, en la televisión, sobre una estructura que colapsó, que en realidad jamás colapsó, lo que realmente colapsó fue un pequeño pretil que estaba diseñado para evacuar el agua normalmente, pero no fue así. Yo creo quizás no se construyó bajo los estándares MOP, que son los estándares que deben regir la construcción de un embalse de esa características”, comenta Oporto.
Donde además agrega que, “no se debe haber construido para soportar mayor cantidad de agua, quizás hasta el diseño estructural de ese muro pudo haber sido considerado el colapso del mismo. El resultado lo debe arrojar un estudio e investigación exhaustiva”.
DESDE LA ASOCIACIÓN DE CANALISTAS DE EMBALSE RECOLETA
El alcalde Claudio Rentería se reunió con los integrantes del directorio de la Asociación de Canalistas del Embalse Recoleta, a quienes les solicitó información sobre los acontecimientos que alarmaron a la población, tras la caída de parte de un muro que sostenía el agua. Además, puso sobre la mesa la regulación de esta construcción y su efectividad.
El director de la Asociación de Canalistas del Embalse Recoleta, Guillermo Farr sostuvo que el muro en cuestión “se hizo para llegar a cota máxima del embalse, desde su construcción original.
Se presentó una carpeta y un proyecto que duró muchos años y se llegó a la conclusión que ese muro debía hacerse. Después de un estudio, se logró concluir que 80 centímetros era lo correcto para el embalsamiento de agua”. Farr agregó que “no hubo problemas estructurales, sino que fue la magnitud de las lluvias, porque se cortaron cinco puentes. En este evento cayeron 130 milímetros en 48 horas, lo que cae en un año completo y lamentablemente eso nos afectó”.
Esta rotura provocó la bajada de 20 metros cúbicos de agua de forma continua. Pero los integrantes de la asociación indicaron que el agua que se desbordó por el Embalse Recoleta no era causal, para generar alarma pública ni la evacuación de la zona baja de Ovalle, porque bajaron 500 metros cúbicos y la caja del Río Limarí tiene una capacidad que supera los 2.500 metros cúbicos, además existe protección de las defensas fluviales. Guillermo Farr agregó que “el pánico se genera por desinformación o porque siempre estamos alarmados por las catástrofes”. Este muro tiene una longitud de 220 metros y 80 centímetros de alto, lo que permite almacenar cinco millones de metros cúbicos, con lo que se llegó a los 100 millones de metros cúbicos, para lo cual fue diseñado el Embalse Recoleta.
El alcalde Claudio Rentería, tras la reunión, indicó que destinará a un profesional experto en materia hidráulica “para recabar la mayor parte de la información y hacer un análisis y tener todos los antecedentes para emitir un juicio técnico, sobre el problema que afectó al Embalse Recoleta, porque mi responsabilidad es hacerme cargo de lo que le sucede a la ciudadanía, como por ejemplo ver como se evacuó a las personas”.