“Estoy contento porque lo futbolístico lo transmito a los niños”

    0
    75
    Cristian Pinto jugó por dos temporadas en el Club Social y Deportivo Ovalle

    Por Luciano Alday Villalobos

     

    Cristian Pinto con tan solo 25 años, pronto a cumplir los 26, se ha vuelto en uno de los referentes actuales del fútbol ovallino. El mediocampista de creación es uno de los pocos que puede decir que defendió las tres camisetas ovallinas en competiciones nacionales: Deportes Ovalle, Provincial Ovalle y CSD Ovalle.

    Con estas experiencias actualmente se dedica a la labor de monitor en la Academia Municipal. Pero antes de llegar a este punto de su carrera tuvo que pasar por una extensa historia, iniciada precisamente en ese lugar donde ahora es formador de futuros futbolistas.

    Cristian se inició con el balón en los pies a los 8 años, precisamente en la academia municipal de su ciudad de origen, en donde compartió con Enzo Roco, actual defensor de la selección chilena y del Besiktas turco. Ahí desde pequeño dio muestras de talentos hasta que dio el salto a un grande del fútbol nacional.

    A los 13 años jugó un campeonato escolar, ahí lo vio Alfonso Cortés, veedor de Universidad Católica, club donde hizo divisiones inferiores hasta los 19 años.

    Del equipo cruzado Cristian pudo aprender mucho como futbolista, aunque él destaca más los valores “fue genial, lo primero que te enseñan ahí es ser una buena persona y luego un jugador, es un valor muy grande porque muchos creen que los futbolistas son malas personas o que miran de menos a los demás, pero en Católica me enseñaron harto en lo humano, fue lo que más aprendí yo”.

    El destino le jugó una mala pasada a Cristian Pinto, sufrió una grave lesión que le impidió continuar en la UC, “estaba en mi mejor momento pero lamentablemente me lesioné muy grave, estuvieron a punto de operarme de la rodilla, gracias a Dios no fue así, pero estuve entre 6 a 8 meses sin jugar, lesionarse es lo peor que le puede pasar a un futbolista”.

    Ante esta situación de no estar considerado es que Cristian decidió regresar a su ciudad de origen, ahí se encontró con la posibilidad de defender sus raíces con la camiseta verde del histórico Deportes Ovalle, tras conseguir un cupo en el plantel en una prueba de jugadores.

    Con el CDO pudo jugar profesionalmente en la segunda división, “el profe Ramón Contreras me llamó y me fue a buscar y me dijo la posibilidad de jugar en Deportes Ovalle, y que mejor, soy oriundo de acá y representar mis colores era lo mejor, entonces acepté. Jugué harto, me sirvió mucho de experiencia, fueron dos campeonatos representando los colores de Ovalle, fue lejos lo mejor”

    Con la inactividad en que entraron los “verdes del Limarí”, Cristian encontró una nueva oportunidad de seguir su carrera futbolística, aunque para eso no tuvo que moverse de su ciudad.

    Ramon Contreras, quien lo había llevado al CDO, lo llevó a Provincial Ovalle, un club nuevo que empezaba desde abajo su lucha por representar la ciudad en Chile. Inmediatamente en ese 2016, primer año en Tercera División B el “ciclón” logró quedarse con la copa y ascender a Tercera A, “se armó un buen plantel, gracias a Dios se dieron las cosas” señala conforme.

    En este equipo pudo conocer más de cerca los esfuerzos que realizan los clubes que no poseen tantos recursos económicos, aunque Cristian lo toma como una experiencia y como una anécdota, “en esa división no tenemos todas las comodidades como en el fútbol profesional, muchas veces nosotros viajábamos el mismo día del partido, yo por mi parte en todos los viajes yo no duermo, soy muy malo para dormir, pero todo eso hay que bancarsela y a uno que le gusta el fútbol la pasión es más grande”.

    Tras defender la camiseta de Provincial Ovalle en dos temporadas, Cristian no tuvo una buena salida del club por temas anexos al fútbol. En ese 2018, Pinto no tuvo que esperar mucho para encontrar una nueva oportunidad en el fútbol, nuevamente no tuvo que moverse de su ciudad, Club Social y Deportivo Ovalle le abría las puertas, respetando el objetivo de darle espacio a muchos futbolistas de la zona.

    “El profe Pancho (Francisco Carvajal) y Juan Carlos Ahumada me abrieron las puertas, lo agradezco un montón. Le agarré un fuerte cariño a esa institución” comenta agradecido el talentoso jugador ovallino.

    Pese a jugar dos muy buenas temporadas, en donde el “Equipo de la Gente” fue protagonista de la división, finalmente no lograron concretar el tan anhelado ascenso, esta será la espinita clavada de la carrera de Cristian. “Tenía ganas de repetir la historia de hacer un club ovallino campeón, no pudimos, estuvimos ahí cerca del ascenso, lamentablemente no se pudo. Pero estoy tranquilo porque hice lo mejor de mí”.

    Pinto además rescata la labor social que realiza este equipo, ya que es costumbre en el club hacer visitas a niños en jardines infantiles, “esto lo hacía con la mejor de las ganas, porque los niños lo disfrutan mucho y a nosotros nos llena de mucha energía, eso es lo bonito del fútbol”.

     

    Traspasando experiencias

     

    Debido al reglamento de ANFA Cristian Pinto no pudo continuar como jugador del Club Social y Deportivo Ovalle, ya que cumplió la edad máxima que la tercera división permite.

    Sin embargo, a principio de año el “Equipo de la Gente” anunció que Pinto seguiría ligado al club cumpliendo un rol en las divisiones inferiores y escuela de fútbol del equipo. 

    Aunque este proyecto se encuentra congelado, ya que no se alcanzó a concretar por la pandemia del coronavirus, Cristian cumple funciones similares en el lugar donde se inició: la Academia Municipal de Ovalle. Ahí ejerce de monitor deportivo, en donde trabaja a la par del entrenador Patricio Ponce, “me tiene contento, porque lo futbolístico lo transmito a los niños, dejé de ser jugador y ahora soy yo el que está enseñando”.

    En esta época de pandemia, Cristian mantiene contacto día a día con sus pupilos, mandando distintos tipos de entrenamientos para que realicen en sus casas y cuiden de su salud.

    De esta manera Cristian Pinto prepara el camino de los niños ovallinos que sueñan con seguir su historia, ser futbolistas y representar la ciudad en el balompié nacional.