Aunque compitieron contra alumnos de años superiores y con más experiencia que ellos, los integrantes de la Academia de Robótica Educativa del Liceo Alejandro Álvarez Jofre, no se dejaron intimidar y demostraron en el recientemente finalizado torneo de robótica, de carácter nacional, que están preparados para grandes desafíos.
Divididos en dos equipos, y confiando en sus capacidades de programación y resolución de problemas tecnológicos, los alumnos ovallinos Justo Loyola, Román Valdés, Maximiliano Soza, Víctor Hugo Pastén y Dylan García, apoyados por los profesores Catalina Portilla y Alex Álvarez, lograron el segundo y tercer lugar de la última fecha del Torneo Nacional de la Liga Robótica, efectuada en Salamanca.
Este año los alumnos del liceo pudieron participar en tres de las cuatro fechas de la convocatoria nacional, asistiendo a competencias en La Serena, en Concepción y en Salamanca, donde realizaron su mejor actuación, perdiéndose solamente la fecha realizada en Santiago.
“Había casi 25 colegios participantes, la mayoría de ellos con alumnos de Tercero o Cuarto medio, mientras que nuestros estudiantes son de Séptimo y Octavo. Fueron dos equipos porque cada grupo en competencia puede tener un máximo de cuatro integrantes, así que si queríamos llevar más alumnos, teníamos que inscribir más equipos”, explicó a El Ovallino el docente de la academia, Alex Álvarez.
Señaló que fue recién este año, cuando los alumnos se inscribieron en la academia, ya que el año pasado todavía se trabajaba a distancia por la pandemia, pero que desde el inicio, se han preparado para participar y lograr buenos puestos en los torneos nacionales.
La competencia
Sobre la convocatoria realizada en Salamanca, Álvarez festejó el buen desempeño de sus jóvenes pupilos.
“Esta vez de Ovalle solamente participamos nosotros. Para esta ocasión contamos con dos robots: Ironboth y Ladyboth, que tienen que ser programados por los alumnos, preparados según las especificaciones del torneo y con una pauta a respetar: los robots deben seguir un camino pintado en una pista que envían los organizadores con un mes de anticipación, así que los jóvenes deben programar un robot ‘seguidor de línea’, que cumple un recorrido por una línea negra en una pista blanca, y tiene que ir sorteando y pasando por distintos obstáculos. Los participantes tienen que configurar al robot, para que pueda tomar decisiones en la pista, porque el robot es autónomo, desde que se deja en la pista, hasta que llega a la meta, debe tomar sus propias decisiones, y se evalúa sobre todo la destreza del aparato, y que tome decisiones correctas, porque hay diferentes opciones que son distractores. Hay varios caminos a elegir y el robot tiene que evaluar cuál es la mejor opción”, indicó el docente.
En esta ocasión participaron 32 equipos, de liceos ubicados entre la región de Coquimbo, hasta la región del Bíobio: institutos de Coquimbo, La Serena, Ovalle, Salamanca, Santiago, Valparaíso, Curicó y Concepción.
Agregó que el primer lugar del evento lo logró un liceo de Santiago, que tiene casi seis años participando en este tipo de competencias.