El día de ayer terminó la última de las dos funciones de la obra “La Contadora de Películas”, la cual se presentó de forma completamente gratuita con una gran acogida en el TMO.
La obra que se presentó el 18 y el 19 de enero, a las 20.00 horas, llegó de la mano de la Compañía TeatroCinema, colectivo artístico multidisciplinario que funde elementos esenciales de teatro, cine y cómic.
Zagal, director general de la compañía, entrega detalles acerca de cómo surgió la idea de llevar a cabo esta obra que deslumbró a los ovallinos en estas dos funciones ofrecidas. “Leímos la novela de Hernán Rivera Letelier y nos maravilló la posibilidad de narrar la historia de una mujer que resiste, de una mujer que enfrenta su propia realidad en la soledad, en el desierto, y con una capacidad inmensa de crear mundos en su mente a través del cine, a través de la narración. También la obra de Rivera Letelier se centra en la vida en las salitreras. Entonces, nos pareció muy bella la historia y tener la posibilidad de llevarla al teatro”, cuenta.
Dentro de “La Contadora de Películas”, fue muy valiosa la herramienta del cine para lograr el desarrollo de la misma. “Todas las herramientas posibles para realizar la narración, las ponemos en la puesta en escena. Como la historia se trata de una niña que va al cine a ver películas y después se las cuenta a su familia, y las termina contando a todo el pueblo, el nexo que había entre la historia de Hernán Rivera Letelier, la literatura, y lo que nosotros hacemos, fue como un elemento de sincronía absoluta. Dentro de la obra nuestra se ven unas 9 o 10 micropelículas, las cuales son de género, de los años 40’ o 50’, en blanco y negro, con colores, etc. Fue muy interesante empezar a escribir estas películas para ir complementando la historia de María Margarita con la misma historia de esta país, entre el abuso, la explotación, la pobreza, la dictadura, todo eso pasa en la novela y nosotros lo tomamos y hacemos una obra de teatro”.
En relación a las particularidades en la puesta en escena, que diversas herramientas, como el cine y el cómic, Zagal declara, “convivimos con obras tradicionales, por ejemplo, cuando el actor en el sofá dice su texto, y se puede seguir en una relación público-actor, cuando ellos entran y salen de escena, tal como se ha hecho siempre. Lo que nosotros hacemos en esta obra es otra cosa, utilizamos muchas técnicas del cine para narrar la historia, entonces aparecemos y desaparecemos donde queremos, y cambiamos de un tiempo a otro. Todo esto se basa en que estamos experimentando un viaje en tiempo y en el espacio con los actores en vivo, tal como lo hace el cine y la literatura. Eso es súper difícil”.
Finalmente el director de TeatroCinema, menciona las sensaciones con las que el público pudiera haberse quedado tras las funciones. “Hubo mucho humor en la primera parte, es muy divertida. La gente mayor pudo remontarse a su infancia, cuando iba a las tardes de cine o matiné. Mientras que la gente joven y el público en general, pudieron ver cómo va evolucionando el lenguaje teatral”.