El observar a un extranjero circular por las calles de Ovalle es más común de lo que se cree, a diferencia de años anteriores.
Los tiempos cambian y con ellos las costumbres sociales, sumado a esto la presencia de nuevos ciudadanos provenientes de distintas partes del mundo, quienes llegan por diversas razones a Chile.
Con la gran cifra de presencia extranjera existente en la capital de Limarí, se hace necesario la presencia de un control y fiscalización de este público en la perla limarina. Labores que se centran en la sección de Extranjería y Migración de la prefectura de la Policía de Investigaciones (PDI) de Ovalle, presente desde el año 2007.
Su dotación es pequeña y constituida por 2 funcionarios, quienes realizan todas las labores, para una población migratoria que registra un total de nuevos ovallinos, de los cuales 836 son mujeres y 810 corresponde a hombres.
El desglose de esta presencia por nacionalidad migratoria que tiene como residencia alguna de las comunas del Limarí es de 696 peruanos, 260, bolivianos, 241 colombianos, 89 españoles, 88 ecuatorianos, 85 argentinos, 77 estadounidenses, 65 chinos, 32 brasileños, 8 cubanos y 5 canadienses. A quienes se les hace un control, bajo la Ley de Extranjería en sus domicilios para chequear su estado y permanencia.
“Ellos llegan principalmente para quedarse y trabajar en la zona en los rubros de agricultura, minería y comercio. Sólo el 2014 hubo 75 infracciones y 58 el 2015 que han sido denunciadas en la intendencia y después el Ministerio del Interior revisan su eventual expulsión. En la provincia el año pasado tuvimos 2 expulsados, un peruano por codena de delito y una dominicana por el ingreso de paso no habilitado”, aseguró el prefecto de la PDI Jorge Díaz Ortega.
Recomendaciones
Entre las recomendaciones que entrega el jefe policial, se encuentra en primera instancia mantener toda su documentación al día y dentro de los plazos, pasa así ser fiscalizados y no multados. Como también, recuerda a este grupo que de perder algún documento se deben encargar de obtener otros que lo reemplace para no tener inconvenientes, como también a quienes deban presentar algún tipo de firma, cumplan con las fechas establecidas o de dar aviso por cambio de domicilio, acciones que le librarán de problemas legales que se les pueda presentar.
Hasta este territorio nacional llega de todo tipo de extranjeros, profesionales y ciudadanos comunes, de las tres primeras nacionalidades que se registran en el Limarí las labores que cumplen, se registran en primer lugar los peruanos y bolivianos se centran en el sector agrícola principalmente como temporeros, mientras que los colombianos están en el área del comercio, restaurantes, pero también están los nigth club con las mujeres como “meseras”.
“Con el personal que tenemos no nos permite abarcar mucho, pero sí cumplimos nuestra labor ya que es importante hacer las fiscalizaciones que se hacen en cierto periodo, corroboramos domicilio, fiscalizamos centros nocturnos y el comercio callejero, para ver que todo esté en regla.
En el tema de las veranadas no tenemos cifra, pero hay mucho movimiento, este año se retrasó unas semanas el trámite pero eso se lleva a cabo en la gobernación y existen convenios internacionales vigentes”, puntualizó el máximo alto mando provincial reconocer que es una ardua labor que ellos realizan con el mayor de los esmeros para mantener cifras actualizadas y con los requerimientos que les exige la legislación chilena de Extranjería y Migración, como registros fotográficos e identificación de huellas dactilares.
En el tema legal, cabe destacar que de presentarse un tema penal si un extranjero presenta condenas superiores a los 5 años, debe ser expulsado y se le prohíbe su reingreso hasta en 10 años, mientras que si es menor debe cumplir la condena en Chile, para su posterior expulsión. o01303i