La tarde del 7 de agosto pasado, familiares y cercanos concurrieron hasta el Parque del Recuerdo de Ovalle para despedir los restos mortales de quien en vida fuera María Elsa Rojas Bugueño (92). Ceremonia que no terminó de la mejor manera, pues mientras el féretro era descendido, cayó bruscamente, provocando gran conmoción entre los asistentes.
Uno de sus hijos, Arturo López, indica que esta situación les provocó un tremendo daño psicológico y que esperan únicamente que el Parque del Recuerdo pida unas disculpas públicas por lo ocurrido y que nunca más vuelva a ocurrir una situación como esta. Según indica, ese día no había luz en el recinto y por lo tanto la mesa de sepultación tuvo que ser bajada por operadores del recinto de forma manual, "empezaron a bajar a mano la mesa de sepultación, porque no había corriente ese día; estaba cortada según ellos, y empieza a descender y se cae bruscamente. El impacto fue muy fuerte, y cuando vimos que la urna cayó, quedó con la tapa del ataúd abierto, y nosotros nos alteramos, no sabíamos que había pasado. El operador se quedó parado con la manivela en la mano", indica. Luego de esto, comenta que tuvieron que reparar la tapa de la urna que se había dañado para poder poner fin a la ceremonia.
Por este hecho se dirigieron hasta las oficinas del Parque del Recuerdo en Ovalle, pero la respuesta obtenida no fue la que esperaban, pues les señalaron que lo ocurrido no había sido precisamente responsabilidad de ellos, atribuyendo que debido al acercamiento de las personas hacía la urna en el momento en la que ésta descendía, se habría provocado el deslizamiento. “Nos dijeron que nos condonaban 5 años de mantención más una ceremonia en el parque por el incidente, pero nosotros rechazamos rotundamente. Nosotros queremos que se haga público para que no vuelva a ocurrir, tampoco voy a estar negociando la situación de mi madre si vamos a pagar igual, pero no podemos vender el silencio”, señaló Arturo López.
Francisca Román, fiscal de Parque de Chile señaló que se les dio la explicación correspondiente a la familia, y que el parque no está llano a presentar disculpas públicas. “Se hizo la investigación respectiva y a la única conclusión a la que nosotros llegamos de porque se produjo este deslizamiento es porque al momento en el que se empezó a bajar la urna la asistentes de la ceremonia, obviamente producto de toda la conmoción que es perder a una persona querida, se acercaron en exceso hacía la zona de descenso y esto pudo haber provocado el desbalance de la urna y producto de ello la urna se deslizó y se cayó de punta en uno de los extremos”, manifestó; agregando que ese día el parque contaba con energía eléctrica al momento de esta ceremonia en específico, "no es efectivo que la mesa de sepultación se haya bajado sin el sistema que correspondía (eléctrico). Hemos tenido toda la disponibilidad para ofrecerles a ellos alguna forma de dejarlos tranquilos y de que puedan cerrar este ciclo, pero esto no ha sido posible", sostuvo.