El dolor sigue presente en las familias y amigos de Maximiliano Paredes y Héctor Benjamín Paz, quienes fallecieron en la madrugada del pasado domingo 4 de junio, tras un accidente de tránsito en calle David Perry.
El duelo se prolongará por el tiempo que sea necesario en cada ser querido, pero una etapa ya está cerrada, y es que durante este lunes y martes se realizaron las últimas despedidas de estos dos jóvenes estudiantes del Colegio Amalia Errázuriz.
Maximiliano fue el primero en recibir su misa, la cual se realizó en la capilla del propio establecimiento de educación, en donde de seguro compartió con sus compañeros en vida, en más de alguna oportunidad.
Esta ceremonia se llevó a cabo en la tarde del lunes, para que luego el joven fuese trasladado a Santiago.
Este martes 6 de junio en tanto, fue la despedida de Héctor Benjamín Paz, quien era más conocido por sus seres queridos como “Benja” o “Benjita”.
La misa de este joven ovallino se realizó en la parroquia Santísimo Redentor de la población José Tomás Ovalle, mismo lugar en donde fue bautizado de niño.
“Sé que lo que hemos vivido, a partir de esta noche tan trágica, es muy fuerte. No estaba en nuestros planes que dos de nuestros alumnos, amigos, compañeros, hijos, hermanos, partieran tan prontamente, pero también estamos ciertos que debemos acompañar, no culparnos, tener mucha fe y esperanza en el futuro de nuestras vidas. Estar juntos en el día a día nos hará muy fuertes”, fueron algunas de las emotivas palabras del profesor jefe de ambos estudiantes, en lo que fue su discurso en la jornada.
Tras la misa, Benjamín fue trasladado al cementerio Parque del Recuerdo, para finalmente ser sepultado y descansar.
RECUERDO DE BENJAMÍN
En medio de este doloroso momento, el tío paterno de Benjamín, Fernando Paz, se dio un minuto para comentar el sentir de la familia, así como el grato recuerdo que tendrán por siempre de su ser querido, quien se destacó en vida como un entusiasta joven, apasionado por las artes y la lectura.
“Es muy lamentable lo que pasó, como familia estamos muy dolidos, esta será una pena y dolor muy grande que siempre vamos a llevar en nuestros corazones, es muy lamentable lo que sucedió, pero vamos a salir adelante de todo esto. Benjita era un niño muy querido por su abuelo, por su papá y por todos. Él era como cualquier niño, le gustaban las historietas y leer hartos libros, libros incluso de 700 hojas. Le gustaba escuchar música y jugar, como todo niño de 17 años. Estaba feliz por ir a estudiar cine y teatro, ese era su sueño”, manifestó Fernando.
Quien también tuvo palabras emotivas fue el sacerdote Luis Alberto García, quien además ejerce como capellán del Colegio Amalia Errázuriz hace aproximadamente 8 años, por lo que conocía de cerca a ambos jóvenes.
“Yo como capellán estoy en contacto con el colegio todo el año, con celebraciones eucarísticas, en jornadas de oración, en sacramentos. A ellos los recuerdo como todo joven adolescente, llenos de energía y alegría, eran muy amistosos”, indicó el párroco.
CONSUELO EN JESÚS
Para finalizar, Luis Alberto García manifestó las palabras que deben servir de consuelo para las familias y seres queridos de estos jóvenes, “hay que poner nuestro sufrimiento en Cristo Jesús, Él es el que nos ampara y le da sentido a estos hechos tan lamentables. Así que doy ánimo a la vida espiritual, para caminar con él”, concluyó.