Carreras a la chilena, platos típicos y presentación de artistas, fueron algunas de las actividades desarrolladas en la fiesta, que este año estuvo compuesta por 20 stand, con comidas tradicionales y artesanía, puestos atendidos solo por familias de la comunidad.
“Surge por la necesidad de las familias en que sus animales estaban pasando hambre por escasez hídrica, falta de forraje, otra familia necesitaba fondos para los hijos que estaban estudiando, otros para comprarse remedios”, explicó Mirta Gallardo, Presidenta de la Comunidad Agrícola de Canelilla, sobre el origen de la fiesta que reúne a las familias en torno a las tradiciones.
Según señala Gallardo, el público es variado, dependiendo de la actividad que se realice, “a las 12 hicimos una misa y a eso viene mucha gente que participa, almuerza y se va, la que es más adulta, en la tarde llegan los carreristas, porque tenemos la cancha aquí mismo”, señala.
Una de las principales atracciones es la preparación de diversos platos a partir de cerdo, platos que los asistentes pueden degustar tras el proceso de cocción, así lo explicó juan Emilio Gallardo, “estoy satisfecho, porque tengo mucha clientela que la he hecho por años”, indicó y agregó que dentro de sus productos estrella se encuentra el costillar y el arrollado.
El reconocimiento a aquellos comuneros que participan activamente y que día a día se esfuerzan por mejorar la vida de Canelilla, también fue uno de los platos fuertes de la feria. Alejandro Fernández, criancero y propietario de la “Ruca de la Mocha”, señaló que esta distinción es importante pues, “lo agradezco harto, es bonito que se acuerden del campesino, por incentivar a la gente a trabajar en esto, estamos conscientes de que esto no es para ganar plata, pero sí para divertirse”, explicó el galardonado.
Además del reconocimiento a quienes trabajan por el desarrollo de la comunidad, los jóvenes que egresaron de cuarto medio y accedieron a la educación superior, así como los impulsores de la feria, también estuvieron dentro de los reconocidos, en la actividad que espera, siga como una tradición de Canelilla.