Han pasado más de tres años desde aquel domingo 24 de marzo de 2019, cuando en un accidente laboral, el joven trabajador ovallino Erick Castillo Pereira, de 25 años de edad y con un hijo de apenas dos años, perdió la vida de manera trágica.
Ese día, poco antes de las 10.00 de la mañana, el joven recibió en su cabeza el impacto de una estructura de alto tonelaje, resultando así con graves lesiones, por lo que fue trasladado de urgencia hasta el Hospital Héroes de Angamos de Mejillones. Fue derivado luego al Hospital Regional Dr. Leonardo Guzmán, donde llegó sin signos vitales. A las 13.18 de ese mismo día su cuerpo sin vida fue enviado al Servicio Médico Legal (SML).
Castillo -ex estudiante del Liceo Politécnico y de la Escuela Básica Bernardo O’Higgins Riquelme de La Chimba –había llegado hacía seis meses a prestar servicios como amolador a una empresa subcontratista. Su régimen laboral era de 14×7 y su rol era cepillar estructuras y emparejar las soldaduras cuando se procediera a realizar un acople.
Al parecer una serie de malas decisiones y procedimientos de seguridad que no se realizaron, provocó que un tubo se desmontara y golpeara fatalmente al joven ovallino.
Erick cumpliría este mes 29 años de edad
Presión
La pareja de Castillo, madre de su hijo menor, y con quien éste tendría planes para casarse, Carla González, explicó a El Ovallino que desde marzo de 2019 han estado en comunicación con la Fiscalía de Mejillones, en quienes se han apoyado en la búsqueda de justicia.
Es así como luego de tres años, el Ministerio Público a punta al Cuasidelito de Homicidio contra dos personas naturales, en un juicio penal como pocos en el sistema judicial.
Según la investigación, el acoplador de iniciales D.L.V. habría dado una orden en una labor que no debió efectuarse a esa hora, pasando incluso por encima del supervisor, J.S.M. por lo que serían las dos personas a imputar.
“Trabajaron en una obra que no correspondía. Cuando se hizo la reconstrucción de los hechos, las responsabilidades apuntarían a las dos personas, según testimonios que habrían ofrecido los mismos compañeros de trabajo que estaban en la faena”, aseguró González.
Se trataría de una maniobra mal ejecutada, pero con responsabilidades individuales para las dos personas, por ordenar y autorizar una serie de labores que habrían desencadenado el fatal incidente.
Señaló González, que durante los días y meses posteriores a la muerte de Castillo, se hicieron todo tipo de gestiones e investigaciones para determinar las responsabilidades del mismo. La empresa contratista en la que laboraba la víctima habría podido demostrar que de su parte tenía todos los permisos y que no tendrían conocimiento de cómo habían salido las órdenes finales.
“A las dos personas señaladas los despidieron. La empresa tenía prevencionista de riesgo y todo estaba firmado y en regla, pero estas dos personas estarían ensamblando tubería y autorizaron un cambio de horario que no correspondía. El tubo no resistió el acople que estaban haciendo, porque hacía mucho frío, y fue lo que terminó golpeando a Erick”.
Señaló que mantiene contacto con la Fiscalía porque es ella quien lleva la demanda penal en este caso.
“Yo espero que se haga justicia. Por parte de Fiscalía me dijeron que es algo que no habían visto, que se acuse a personas naturales por cuasidelito de Homicidio en incidentes laborales. Advierten que es muy difícil que se llegue a una pena alta, pero que es probable que al menos para uno de ellos, si haya la posibilidad de prisión”, apuntó.
Medidas cautelares
Desde la Fiscalía de Mejillones informaron a El Ovallino que a pesar de que no se presentó el segundo señalado, se logró la formalización a los dos imputados, y que la investigación quedó vigente con un plazo de 120 días, confirmando que los imputados quedaron con la medida cautelar de arraigo nacional, mientras se realice la investigación del caso