Han sido días complejos al interior de la Tercera Comisaría de Ovalle. En ese sentido, las cinco funcionarias que denunciaron supuestos episodios de acoso sexual y laboral, se encuentran atentas al proceso.
Nuestro medio tuvo acceso exclusivo a una conversación entre una denunciante y el denunciado. Fue la propia afectada la que confirmó la veracidad de dicha conversación que fue mantenida durante el año pasado a través de la aplicación Whatsapp. La situación la tomó derechamente como una insinuación y tras rechazar esa invitación, ella afirma que comenzó a lidiar con dificultades en su vida laboral.
Han pasado los días desde que revelaron la supuesta seguidilla de acosos, y al parecer la acusación aún no da luces de esclarecerse. “Ha sido un tema complicado, nos encontramos totalmente desprotegidas”, asevera.
Ella señala que han sentido el apoyo por parte de dos funcionarios de la unidad, pero que, “más allá de eso no hemos tenido ninguna ayuda psicológica”. Además dice que la situación ha causado dificultades en el día a día, “no hemos podido dormir, no he podido comer. La presión como víctima es horrible. Ha sido una semana aterrorizada”.
Cuenta que la dicotomía de pasar a ayudar a víctimas, a ser en primera persona una de ellas, le causa inquietud. “No me siento tranquila de escuchar problemas de las demás gente siendo que yo tengo un problema tremendo dentro de la unidad”.
No es montaje
La uniformada además se pronunció sobre las declaraciones ofrecidas a nuestro diario y publicadas ayer miércoles en nuestras páginas, por el director de la Defensoría Solidaria Policial Ecuánime, sub oficial (r) Esteban Infante, quien también mantiene un parentesco con el capitán aludido en las acusaciones.
El suboficial en retiro Infante realizó una férrea defensa del funcionario, “si me entero de que hay una foto que lo incrimine yo doy vuelta la página y que hagan lo que tengan que hacer”, además agregó, “sé que no existe nada y que él no ha sido un mal funcionario”. En tanto, aseguró que todo se trata de un “montaje”, que busca perjudicarlo a él como su suegro por haber perseguido la corrupción dentro de la institución de Carabineros.
“Encuentro que él (Infante) se está burlando, no tiene sentido, no tiene idea de lo que está diciendo. Para mí esto no es un montaje, o sea las declaraciones de las funcionarias fueron tomadas en diferentes días y horarios, mientras todas nos encontrábamos en servicios diferentes”, sostuvo categórica.
De igual modo añade, “además encuentro insólito que una persona que se supone que defiende a Carabineros de Chile, venga y ponga las manos al fuego por su yerno, siendo que nosotros también somos funcionarias y él se supone que defiende a los carabineros”.
La uniformada cuenta que a diferencia de lo declarado por Infante, sí hay evidencia sobre las acusaciones.
La denunciante aseguró que todavía no les han tomado declaraciones y considera que el proceso no se ha agilizado. En torno al sumario, comenta que, “no se ha llegado a nada”. Además menciona que aún no han recibido apoyo psicológico, ni de algún otro tipo.
Finalmente, dice lamentar haber llegado a la institución “por un bien mejor” y enfrentarse con situaciones como la actual.