Con un lento inicio, con mesas instaladas pero vacías casi hasta las 10.00 de la mañana, cuando en las 17 mesas apenas habían votado 18 personas, el Liceo Estela Ávila Molina de Perry ubicado en calle Libertad, esperó pacientemente a sus votantes, quienes comenzaron a plenar los pasillos pasadas las 11.00 de la mañana.
Así, poco a poco los ciudadanos se fueron empoderando de un proceso llamado a consultar su postura sobre una eventual Nueva Constitución Nacional, si estaban de acuerdo o no, y cómo se conformaría la comisión encargada.
Votantes de todas las edades se han dado cita, aunque algunos con participaciones históricas en el recorrido político del país.
Adriana Valenzuela, de 83 años de edad, asistió al centro de votación y sufragó sin inconvenientes. A pesar de una limitación por su edad subió al segundo piso del recinto educacional para emitir su posición.
"Siempre he votado, desde las elecciones de 1970 hasta ahora. Además es una oportunidad de salir de volver a ver a la gente, después de tantos días encerrados (por la pandemia). Voté en el último plebiscito y siempre he participado. Antes las casetas quedaban abajo, pero ahora me tocó votar en el segundo piso", indicó Valenzuela.
Por su parte Sandra Carmona indicó que su motivación para votar es su familia, y que desde que tiene oportunidad ha ejercido su derecho al voto.
"En mi familia siempre estamos muy motivados para votar. Mi hija que viene de La Serena, viene exclusivamente a votar", señaló.
Eugenia Cortés y Sonia López, madre e hija, también votaron y llamaron a participar en el proceso eleccionario.
"Nosotras siempre hemos participado, antes votábamos en Canela, voté en Barraza, pero ahora las cosas han cambiado mucho y ahora votamos en Ovalle".