A sus 53 años de edad, Miguel Ángel Alvarado cumplió con uno de sus sueños: llegar a la Cámara Baja del Congreso Nacional, en este caso representando al Noveno Distrito tras ganar las elecciones regional del PPD de este pasado domingo.
No obstante, no es la primera vez que este médico cirujano de la Universidad de Chile y cirujano oncólogo de la Universidad de los Andes, intenta llevar adelante una aventura como ésta, pues ya había optado en el pasado reciente, a varios cargos de elección popular sin éxito.
Ex director del Hospital de Ovalle, cargo donde se destacó como referente ciudadano, y ex presidente regional del PPD, comenzó con su carrera política en las elecciones municipales de 2004, donde fue electo concejal por la capital limarina con un 39% de los votos, que lo situó dentro de las primeras mayorías a nivel nacional.
Su próximo gran desafío ocurrió cuatro años más tarde, cuando en 2008, intentó ser candidato a alcalde por Ovalle. Cercano al histórico dirigente PPD, Víctor Manuel Rebolledo, fue descartado sin embargo, por su propio partido para asumir esta tarea, optando por la reelección de la entonces alcaldesa Marta Lobos.
Fue aquí en donde su relación con el PPD hizo crisis: renunció a su partido y cumplió con presentarse a alcalde, apoyado por el movimiento ChilePrimero.
Sin embargo, en esa misma ocasión, Alvarado recibió el “sorprendente” apoyo de la entonces senadora por la región, Evelyn Matthei y parte del gremialismo. El objetivo de este apoyo sin embargo no era desinteresado, pues se buscaba evitar el triunfo de Marta Lobos, mermando su votación en favor del ex PPD. Incluso, la derecha no presentó candidato oficial.
Finalmente, Alvarado perdió la elección, quedando en tercer lugar (28,5%), tras Marta Lobos (36,5%), que resultó reelecta, y Claudio Rentería en el segundo puesto (29,9%).
Un año más tarde, en las elecciones legislativas de 2009, Alvarado volvió a la carga, esta vez buscando ser diputado por el Octavo Distrito.
En esta ocasión, sería la entonces coalición Nueva Mayoría para Chile, de Marco Enríquez Ominami, quien apoyaría su candidatura. Sin embargo, su postulación no fungió, sacando apenas el 6,40% de los sufragios.
Sólo en 2013, Alvarado se acercaría nuevamente al PPD, esta vez para participar en las primarias parlamentarias de ese año, aunque como independiente.
Una trayectoria política de “ida y vuelta” y estos pasos por distintas tiendas, incluyendo el “apoyo” de figuras gremialistas, han sido parte de las críticas, que el médico ovallino ha recibido durante estas pasadas elecciones regionales.
También se le señala como el “favorito” por la senadora Adriana Muñoz en estas elecciones, condición que le habría beneficiado en la campaña.
Críticas y acusaciones que a estas alturas ya no tienen mucho sentido, pues finalmente, el doctor ovallino ya tiene reservado su asiento en Valparaíso.