Por Carlos Rivera / Ovalle
Hoy, Luis Castro Pérez, un enamorado del gol y del relato, cumple los 65 años de vida, 40 de los cuales los ha llevado acompañando a los radioescuchas de la provincia de Limarí y de Elqui, por intermedio de los relatos deportivos. Todo un sello, una marca registrada para quienes han seguido sus características frases, historias, con gritos desgarradores de pasión en los hinchas que lo han escuchado en los encuentros de Deportes Ovalle, Coquimbo Unido y Club Deportes La Serena.
Electricista de profesión, instalador registrado en el SEC, Castro Pérez, hermano de Wilson, Omar y Waldo, hombres de las comunicaciones, parte como muchos, de niño desde que escuchaba las transmisiones radiales en El Salvador o en Potrerillos. Aún recuerda los relatos del Mundial de 1962 o de la cita planetaria de 1966 que lo marcaron de por vida. “Yo escuchaba a Gustavo Aguirre cuando estaba en El Salvador. Nací en Minas Viejas cerca de Potrerillos. Me crié ahí y me acuerdo del Mundial de 1962 o de 1966 con los relatos de Darío Verdugo, Sergio Silva, Gustavo Aguirre, o de Abraham Dueñas”.
Describe que “el año 1983, siendo músico en Ovalle, ya quería ser relator, Imitaba a Gustavo Aguirre y Abraham Dueñas, conociendo a este último. Los escuchaba y me inspiré un poco en ese relato, en la forma como narraban y decían, como que dibujaban la cancha por donde pasaba la pelota, por el costado que iba, o esa forma de gritar los goles. Fue una inspiración”.
“Llegué a la radio Norte Verde de Ovalle, a ser puesto de cancha que es como lo típico, aunque yo pretendía relatar siempre. En ese tiempo no tenían relator, porque Ricardo Guerrero Alfaro, que era el titular de la época, había tenido un accidente vascular, por lo que citaban a Amalio Arancibia, un chico de Coquimbo que llevaban como estrella y que lo hacía muy bien, dándole impulso al programa ‘Deportes en el Dial’”.
“Una noche”, recuerda Luis, “el director del programa deportivo, Luis Barrios, me fue a buscar porque el sábado había un partido del fútbol amateur entre la selección de Elqui y Limarí, y me querían probar como relator. Me escuchaban, me evaluaban y si me iba bien, podía relatar el partido entre Ovalle y Colchagua por la Segunda División. Y me fue bien. Así comenzó mi carrera. Ganó Ovalle 3-0 y a ellos les gustaron los gritos de los goles, que me dio el aire para seguir incursionando en la radio”, destaca.
Ahí, explica, comienza un recorrido por varias radioemisoras, entre ellas, Radio Amanecer, cuyo director Sergio Peralta, ya fallecido, le permitió realizar el primer programa deportivo, que era otro de sus anhelos. “Me junté con mis hermanos, Eduardo López y Eduardo Osorio. Seguimos la ruta a Ovalle por muchos años, llegando a ser primera sintonía en la ‘Ruta del Limarí’ con jornadas muy hermosas”.
Las experiencias de Castro siguieron en la Coquimbo Stereo con Jhon Ramírez y el técnico Francisco Castillo, siguiendo ahora, la ruta de Coquimbo Unido. “Tuvimos jornadas maravillosas, me hice amigo del Cato Vásquez, un par de meses después relataba en Radio Chilena, Radio El Faro, Portales, Agricultura, hasta que se dio una oportunidad en la San Bartolomé y formé parte del equipo de ‘Golazo’ que lideraba Jaime Cortés, entre 2012 y 2015. Creo que fueron mis mejores años, pues me dejó marcado para siempre salir al extranjero a transmitir encuentros de la selección chilena o seguir en la ruta de La Serena”.
Las narraciones siguieron en Radio Portales, Radio Compañías y Radio Madero, que es donde se encuentra en la actualidad y en donde pretende seguir.
Pese al paso del tiempo, no proyecta parar, aunque ya no ha sido lo mismo para él, producto del estallido social o la pandemia. “Por ahora estamos celebrando los 40 años en el relato. He conocido a mucha gente que me ve en las calles, le encanta lo que hacemos y que ha internalizado frases o te describe como “el romántico del gol” o, simplemente “maestro”.
Reconoce que los relatores, en especial los nuevos, tratan de dejar una marca, un sello, ser reconocidos de manera afectiva. “Quiero que la gente se acuerde de mi como Luis Castro Pérez, que no digan que se parece a éste o este otro, a pesar de que me consideran un relator antiguo, aunque esos antiguos realmente son relatores con un sello”.
Sin duda que en estos 40 años, Castro ha patentado frases como “la pelota besó la red”, “te amo vida mía”, “espectacular, sensacional, maravilloso, notable, magnifico, será inolvidable para ti”. “Todo eso uno las va creando, ideando, va dejando una marca registrada”, asegura.
En la actualidad admira a Ernesto Díaz Correa, Alberto Jesús López o Claudio Palma, pues “ellos son sobresalientes, pero hay otros que no me gustan”, agregan.
Así como partió en el relato hace cuatro décadas, su mujer Susana Díaz, ha caminado con él de la mano en ese mismo periodo, junto a sus hijos Sandy, Susan, Carla y Michael, que hoy lo acompaña en sus trabajos. “Me han acompañado en todas las aventuras de los relatores. Ahora quizás no se viaja mucho por el tema de los costos, pero hubo un tiempo que se viajaba mucho y los dejabas de lado. Ahora se compensa con esa tremenda compañía y el amor que te entregan”, concluyó.