Teresa Valderrama es secretaria del Sindicato de Suplementeros de Ovalle. Gracias a una yerna ingresó a ese mundo para iniciar su emprendimiento. Desde ese momento ya han transcurrido 25 años. Actualmente está en el kiosko ubicado en el pasaje Peñafiel, al lado de la Municipalidad de Ovalle.
“Con la venta de diarios le he dado educación a mis tres hijos. Actualmente la menor estudia tercer año de derecho en Santiago”, dice orgullosa, ya que además enviudó hace un tiempo.
El día de Valderrama comienza a las 5 de la mañana. Tras prepararse para su jornada laboral, dejar su casa ordenada y el almuerzo listo, se dirige a la agencia de diarios. “Prácticamente uno vive en el kiosko. Mi día termina a las 8 y llego a las 9 a mi casa”, sostiene.
“Uno escucha muchas historias, muchos problemas, uno piensa que sólo uno tiene. Me confían esos problemas y uno le da consejo. Además ahí se hacen muchas consultas, direcciones. Vivo dando información”, dice sobre su rutina.
Para Valderrama, una de las complicaciones mayores por las que atraviesa su gremio es la baja en las ventas, de hecho asegura, “ahora llegan pocas pautas, hay mucha devolución, también nos afectan los diarios regalados en las empresas, además de internet”.
Pese a eso, aún hay un público cautivo, “la persona adulta es la que todavía compra el diario. El abuelito pensionado compra el diario y se va a sentar a la plaza a leerlo”.
Cuenta que además les preocupa el futuro, “estamos luchando por ser declarados Tesoro Humano Vivo. Estábamos juntando firmas, pero no quedamos el año pasado y ahora queremos postular de nuevo porque se viene el Día del Patrimonio. Aspiramos a una pensión del Gobierno, muchos mueren sin recursos, con lo poco que tienen, sin protección de salud”.
Socio fundador
Carlos Contreras es socio fundador del Sindicato de Suplementeros de Ovalle. Decidió cambiar el rubro de la refrigeración por el de los diarios y revistas. El año 1965 se inició en este mundo.
El 2 de octubre de 1970 Contreras se instaló con su kiosko en la esquina de Portales con Libertad. Ahí permanece desde aquel entonces.
Cuenta que el año 1969 se dio la posibilidad de poder agruparse como gremio, “don Luis Izquierdo nos juntó con la finalidad de formar un sindicato. Antes de eso se nos daba porcentajes menores de las ventas”.
“En aquellos años no se permitía el kiosko en la ciudad porque según las autoridades de aquella época, afeaban la estética de la ciudad. Con el correr de los años se dieron cuenta que no era así, el kiosko en su finalidad pasaba a ser un espacio que guiaba a los turistas, les daba información. Fue así como en la década del 70’ se empezaron a instalar kioskos en Ovalle, los primeros 8 los mandó a hacer el sindicato”, recuerda Contreras sobre esa primera etapa.
Este emprendimiento familiar permitió sacar adelante a sus tres hijos; Javier, José y Yamil. “Con este mismo trabajo se les dio educación y cada uno tiene su profesión, eso me da mucha satisfacción”, dice.