Esta semana el Tribunal Oral en lo Penal de Ovalle sentenció a los autores de la muerte de Ricardo Javier Rivera Velásquez (22) a cumplir una pena de 5 años de presidio, castigo que contará con algunos beneficios.
Luego de la violenta situación registrada en el Cerro La Cruz, comuna de Monte Patria, Ryan Milla Pizarro (20) y Hans Alvarado Cortés (23) fueron declarados culpables de homicidio simple por los jueces del tribunal.
Los magistrados estimaron que el 18 de junio Milla Pizarro y Alvarado Cortés, provistos de cuchillos, le propinaron a lo menos 10 estocadas y cortes a la víctima, Ricardo Rivera, en el tórax anterior y posterior, y también en otras partes del cuerpo. Estas lesiones causaron el deceso del muchacho de 22 años. Además, los mismos sujetos, agredieron a otros cercanos del fallecido.
La situación se registró luego de un altercado entre dos grupos que compartían alcohol durante esa noche tras el partido que sostuvo la selección chilena frente a España.
La fiscal Rocío Valdivia señaló que “de acuerdo a lo que estimamos probado, creemos que hubo un altercado previo, pero sólo verbal. Posterior a eso se habría producido esta situación, en la que ambos acusados fueron agrediendo a las víctimas, pero fue uno a uno, no hubo una riña como quiso probar la defensa”.
El castigo
El tribunal ordenó que los 5 años de presidio menor en su grado máximo se cumplan bajo la pena sustitutiva de libertad vigilada intensiva, luego que se expusieran los antecedentes de irreprochable conducta de los involucrados.
Fue así como se emanó un informe dirigido al Centro de Reinserción Social con el fin de elaborar planes de intervención.
Mientras que para el delito de lesiones menos graves se remitieron las condiciones de pena por el plazo de un año.
El abogado defensor de Hans Alvarado, Gerardo Tagle, expuso que “creemos que la libertad vigilada intensiva es bastante severa, ya que restringe la libertad ambulatoria de Hans, lo deja fijado a un domicilio, no puede cometer delitos mientras dure esta pena y por otro lado, queda sujeto a un tratamiento de control de impulsos, ya que entendemos que fue un hecho aislado en su vida, él nunca ha tenido antecedentes penales”.