El caso de una presunta violación a un menor podría hoy no enfrentar el proceso ordinario en un tribunal si se decide en favor del acusado, aceptando el alegato de que no puede enfrentar la situación debido a un cuadro clínico severo.
La defensa del sujeto alega que una enfermedad terminal sería motivo suficiente para evitar que no enfrente un juicio por razones médicas y humanitarias, aunque la fiscalía, quien ya había solicitado 20 años de presidio, exige desestimar dichos argumentos.
Pero será hoy en la mañana en el Tribunal de Ovalle donde se tomará la decisión si un presunto violador de menores enfrenta un juicio o no. Su aparente mal estado de salud lo podría salvar del proceso.
Familiares exigen aplicar todo el peso de la ley, y que desestimen los informes médicos, a su juicio, no valederos. Pero será el magistrado quien decida, primero sobre la salud del señalado, y segundo si es pertinente o no, que enfrente el proceso.