Incrementan denuncias de maltrato escolar en la provincia de Limarí

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    maltrato escolar

     Cada  año la Superintendencia de Educación, elabora estadísticas relacionadas c on las denuncias ingresadas en forma presencial o vía web sobre maltrato escolar, datos que sirven para adoptar decisiones respecto de cómo abordar las problemáticas que se presentan en nuestro sistema escolar.
     Desde una bajada regional,  en el año 2016 la Superintendencia de Educación, recibió 167 denuncias en la región de Coquimbo por maltrato a estudiantes, donde corresponde a un aumento de 34,7% en relación al año anterior. De esta forma, siendo el maltrato psicológico de adulto a alumno(a) el que presentó una mayor variación de aumento (60%).
    En el caso de la Provincia de Limarí, el director de la Superintendencia de Educación, Francisco Brizuela comenta que, “nosotros tuvimos durante todo el año 2016, 33 denuncias; de esas 33, 22 corresponden a la comuna de Ovalle; de las 22, 12 están asociadas a establecimientos educacionales municipales y 10 a subvencionados”, de esta manera la autoridad regional indica que el aumento también se registró en nuestra provincia a diferencia del 2015, “también hay que tener cuidado porque nosotros hablamos en base sobre las denuncias que ingresan efectivamente a la Superintendencia, pero también tenemos claro que hay una serie de hecho que ocurren en los establecimiento educacionales que no necesariamente son denunciados ante esta institución.  Por lo tanto, estas cifras de maltrato quizás sean mayores de las que tenemos conocimiento aquí en la dirección regional”, sostiene.

    MEDIDAS 

    Mediante estas estadistas la Superintendencia de Educación actúa como ente regulador frente a los establecimientos educacionales y además promueve campañas para mejorar estos índices, así lo explica Brizuela, “nosotros como superintendencia tenemos dos líneas de acción: una que es la sanción al establecimiento donde ha ocurrido este hecho y no ha tomado los resguardo necesarios para evitarlo. Entiéndase por ejemplo que no tiene un reglamento interno, no tiene protocolo de actuación o no tiene un plan de gestión de la convivencia escolar”.
    En una segunda línea, existen programas y campañas que ayudan a promover a los establecimientos educacionales, a tomar medidas preventivas donde puedan dialogar y conversar con la comunidad escolar cuando estos se enfrentan a situaciones de bullying o acoso escolar.