Es uno de los lugares emblemáticos y más característicos de Ovalle. El Espejo de Agua de la alameda local, se ha convertido en uno de los principales atractivos para las familias locales y también para los turistas, quienes se fotografían con su imponente infraestructura y disfrutan del sistema de juegos de agua, que se encuentra sincronizado con la iluminación interior de la pileta.
Es por esta razón, que este lugar experimentará un proceso de mantención que será ejecutado por la empresa Fuente de Agua Las Condes, en conjunto con el equipo hidráulico municipal, el cual tendrá una duración de cinco días. Esta intervención consiste en una limpieza exhaustiva de la pileta y el mantenimiento de toda el área de cableado, sistema de bombas, además de la revisión del sistema electrónico que permite la sincronización de los juegos de agua y luces.
“Hicimos un estudio en conjunto con los profesionales del municipio y descubrimos que teníamos mucha perturbación eléctrica, por ende, tenemos que proteger nuestros equipos que son de alta generación. Estamos trabajando con una tecnología de octava generación, la cual va a quedar implementada durante esta semana, porque la idea es proteger todos los componentes electrónicos de alta gama, que son equipos traídos desde Alemania. Acá lo que estamos protegiendo es el cerebro de la pileta que comanda todo el juego de aguas danzantes y la iluminación” sostuvo la gerente de la empresa Fuente de Agua Las Condes, Pamela Durán.
El alcalde (S) de Ovalle, Jonathan Acuña Rojas visitó el paseo público local y verificó en terreno la intervención. “Nuestra idea es resguardar principalmente el tema eléctrico y electrónico y hacer las revisiones correspondientes para que el Espejo de Agua, que es una de las piletas más grandes del norte del país, funcione sin ningún problema. Sabemos que a la comunidad local y a los turistas les gusta y les llama la atención, por eso uno los propósitos es que los espacios públicos se mantengan con seguridad y sin inconvenientes”.
Recordemos, que esta obra se inauguró en agosto de 2016 y fue financiada con recursos municipales, que alcanzaron los 354 millones de pesos. Esto permitió la remodelación de la fuente de agua y la instalación de un sistema de aguas danzantes y juegos de luces de última generación, lo que convirtió a la alameda local en un atractivo turístico tanto para la región de Coquimbo, como el país.