Superada la parte más traumática del incendio Forestal de Los Laureles, contabilizando los daños materiales y coordinando los apoyos con distintas instituciones, este jueves comenzó la parte operativa que busca “retomar la normalidad” en el valle de Rapel.
Sobre las labores, los equipos de Obras Municipales entregaron las órdenes de demolición, y a través del equipo de operaciones se comenzó la remoción de escombros en las distintas casas afectadas.
Sobre las labores, el alcalde de la comuna, Cristian Herrera, señaló que “estamos trabajando de manera coordinada con las autoridades para ya pensar en la reconstrucción y el dotar nuevamente de servicios a la comunidad. Y eso habla del trabajo coordinado, primero en abordar la emergencia (…) pero necesitamos limpiar los terrenos para preparar las viviendas de emergencia, ojalá podamos acotar los plazos de las gestiones y ojalá en menos de un mes podamos tener estas viviendas de emergencia, para que las familias puedan estar en sus propios terrenos”.
Si bien desde un primer momento se habilitó el internado de Rapel para atender a las familias, este jueves se informó que ninguno de los vecinos afectados utilizó este refugio, ya que todos lograron quedarse en casas de familiares y amigos, por lo que el lugar está siendo utilizado como centro de acopio.
Para la comida los vecinos se han organizado para hacer ollas comunes, ya sea en la sede de Los Laureles o en la Hacienda Los Molles, todo con el apoyo del municipio.
Desde el centro de acopio principal salieron este jueves dos camiones y una camioneta con ayuda para las familias. Dichos insumos fueron clasificados y seleccionados por funcionarios municipales para que llegaran según los requerimientos de género y talla.
También ha llegado ayuda desde Coquimbo, desde El Palqui, Barraza, y distintas instituciones y organizaciones sociales y vecinales han colaborado con los vecinos.
Según el último conteo actualizado, se consumieron 167 hectáreas de terreno y vegetación, 27 viviendas afectadas en su totalidad, el retén fronterizo de Las Tórtolas no sufrió daños por lo que se mantiene en funcionamiento normal, hay 71 personas damnificadas, siete puntos habilitados con copa de agua, mil metros de manguera dañada. También se registraron pérdidas en 85 cabras y ovejas, 25 aves de corral y tres hectáreas se siembra entre nogales y parrones.