En medio de la agobiante escasez hídrica que afecta a la región, se han generado diversas iniciativas para tratar de ahorrar la mayor cantidad de agua posible, en especial, en el sector agrícola.
Una de estas iniciativas es el proyecto que se está llevando a cabo entre la cooperativa Capel y la Universidad de Chile, cuyo financiamiento fue otorgado por el Gobierno Regional a través del Fondo de Innovación para la Competitividad, FIC, y que busca precisamente, implementar un sistema de riego que tenga como objetivo el uso eficiente del recurso hídrico en la producción de uva pisquera.
Rodrigo Callejas, académico de la Universidad de Chile y director del proyecto explica que el sistema se sustenta sobre una serie de sondas “que están instaladas en terreno, que son de lectura continua, las que están conectadas a una plataforma. Ahí llega toda la lectura (de los datos) y al ingresar a una clave, el agricultor puede ver la situación (del agua)”.
Callejas indica que los agricultores “observan eso y ante cualquier duda que tienen pueden llamar por teléfono, pues nosotros también estamos monitoreando, y en paralelo, se hacen visitas a terreno para complementar lo que se está haciendo mediante observación visual”.
A partir de esos datos, los productores van incrementando o disminuyendo su nivel de riego, o bien, lo suspenden.
¿El resultado? Los 50 agricultores beneficiados con este proyecto han visto cuotas de ahorro de agua de entre un 30%, 40%, e incluso de hasta un 50% en la cantidad de agua, manteniendo además su volumen de producción.
Nicolás Fernández, subgerente agrícola de Capel, explica que esos resultados se han notado en dos aspectos: “Por el tema de la sequía teníamos mucha gente que suponíamos que no iba a llegar a producir uva porque le faltaba agua. Y verdaderamente no solo mucha gente llegó, sino que ha logrado mantener sus producciones. Segundo: hay mucha gente que gastaba mucho dinero en bombear agua, pero esto ha provocado un ahorro muy importante para ellos. Hoy día de hecho, tenemos un problema, porque gracias a este proyecto, tenemos una gran presión de productores de cómo ellos pueden seguir ampliándose, y como sus vecinos ahora se quieren sumar”.
Es el caso de Hugo Rojas, productor de uva de El Ciénago, Punitaqui, quien señala que “gracias a esta tecnología, hemos podido bajar nuestros volúmenes de agua por hectárea, sin bajar nuestra producción de fruta, gracias a un manejo detallado de lo que es el tema del agua, y además de manera online, día a día”.
“Si antes se regaban con 10 mil metros cúbicos, ahora puedes regar con 6 mil o hasta 7 mil metros cúbicos, incluso con sólo 5 mil. Pero lo importante de esto es que se va visualizando el agua, se sabe dónde está para poder concentrarla donde están las raíces”, agrega.
El proyecto seguirá funcionando hasta el próximo año, pero el objetivo ahora, es instalar una plataforma nacional para el control de riego “de manera que los agricultores sigan en el sistema y nosotros sigamos apoyando en forma telemétrica, y en paralelo, profesionales y técnicos, vayan a terreno haciendo visita de vez en cuando”, señala el profesor Rodrigo Callejas.