Por Luciano Alday Villalobos / Ovalle
En la cancha del Complejo Municipal el plantel adulto del Club Social y Deportivo Ovalle entrena día a día para enfrentar el campeonato de la Tercera División, el cual podría empezar a mediados de abril.
A un costado trabajan aparte los cuatro porteros del equipo, todo bajo las órdenes del histórico guardameta ovallino y actual preparador de arqueros, Leonardo Canales.
Pero hay otra integrante en este grupo que llama la atención, se trata de Ivania Cortés, quien con solo 13 años realiza los mismos ejercicios que el resto.
En esta nota periodística se conoce la historia de quien es una de las mayores promesas del fútbol femenino local.
Inicio de una historia que recién comienza
Ivania vive junto a su padre, madre y sus dos hermanos. En entrevista con Diario El Ovallino reconoce que desde pequeña jugó fútbol con sus amigos del pasaje y del colegio.
Cuando tenía 9 años de edad desde el propio Colegio San Juan Bautista le recomendaron ingresar a una escuela de fútbol para desenvolverse de mejor forma, fue así que entró a la filial Ovalle de la Unión Española, posteriormente entró a la academia de Christiane Endler. En estas experiencias pudo enfrentar sus primeros torneos.
No obstante, esta prometedora carrera deportiva fue cortada por un momento a causa de la pandemia, pero con una revancha por delante.
Nueva oportunidad y desafío mayor
En octubre del año pasado la joven portera se encontraba en la casa de su abuela cuando vio por redes sociales la promoción de una nueva escuela de fútbol, la denominada Puntitos Verdes, la cual pertenece al Club Social y Deportivo Ovalle.
Su madre la inscribió y ya el primer día llegó a la cancha con sus guantes para ponerse nuevamente a prueba bajo los tres palos.
Desde el primer minuto Ivania logró dar gala de su talento, lo que fue analizado de buena forma por el preparador de arqueros Leonardo Canales.
En vista de sus buenas capacidades, el ex portero de Cobreloa la invitó a entrenar junto a los guardametas adultos del club, como Matías Paredes durante el año pasado y Segundo Pérez en la actualidad, para de esa forma potenciar sus habilidades.
“El profe me entusiasmó harto, el primer día de entrenamiento me dio mucho nervio porque no sabía si estaba a la altura, pero me fui adaptando y ahora estoy más unida con el equipo”, señaló Ivania al respecto.
“Los arqueros del primer equipo me ayudan en algunas cosas que me complican, he aprendido a posicionarme, antes me posicionaba mal, he mejorado el saque de brazos, he aprendido mucho con ellos”, agregó.
Por su parte, Leonardo Canales comentó la experiencia que ha tenido dirigiendo y aconsejando a la joven portera, “desde que inició que me llamó la atención la impronta que tenía Ivania, hacía muy bien los trabajos, tenía muy buenos fundamentos, fue respondiendo cada vez mejor y le fue quedando chico el trabajo de la escuela infantil, ella estaba muy avanzada para la edad que tiene. Por eso hablé con el cuerpo técnico y el presidente del club para ver la posibilidad de que entrenara con el primer equipo, no hubo ningún problema y así se fue adaptando”, indicó.
“Ella tiene mucho potencial y por algo la invitamos, obviamente la cuidamos, hay remates medidos, pero los trabajos son los mismos, y está preparada para esto, tienen muchas condiciones”, agregó.
Sueños por delante
Ivania desea seguir creciendo como jugadora, para de esa forma ir cumpliendo metas en esta carrera deportiva que recién comienza.
El primer paso sería jugar en la rama femenina del Club Social y Deportivo Ovalle, la cual ha sido campeona regional, “me gustaría dar mis primeros pasos acá, porque el club es el que me ha ayudado para tener mejores avances”, apuntó la joven.
Tras esto, espera sumar nuevos desafíos que la transformen en una referente del fútbol femenino nacional, “obviamente me gustaría jugar en la selección femenina, en algún equipo chileno para después ir a Europa, poder jugar en el PSG, el Barcelona o el Valencia, estoy entrenando para eso”, indicó.
En ese aspecto, la promesa ovallina aconseja a otras niñas que estén deseosas de encontrar un espacio en el deporte, “hay muchas personas que no apoyan el fútbol femenino, pero mi familia siempre me ha apoyado, me dicen que no debo hacer casos a esos comentarios. Yo le digo a las niñas que se atrevan, porque es nuestra vida, no de los demás, no hay que dejar que los otros te opaquen, siempre habrá gente que critique por lo que eres, aunque seas hombre o mujer, entonces solo hay que seguir nuestros sueños”, comentó.
Por lo pronto, Ivania continúa entrenando junto a los porteros del CSD Ovalle, a la espera del ingreso a clases en marzo, en donde sumará un nuevo desafío, la enseñanza media.