Complicados han sido los últimos días en la oposición. Y es que, a falta de menos de un mes para conmemorar los 30 años del Plebiscito del 5 de octubre de 1988 en donde triunfó el NO a Pinochet, las aguas están más que revueltas, en especial entre el Partido Comunista y la Democracia Cristiana.
La tensión creció luego de que el presidente de la DC, el diputado Fuad Chahin, notificó que su partido no participaría en las actividades de conmemoración de dicha efeméride para no coincidir con el Partido Comunista, iniciativa que en primera instancia, fue apoyada por el mandamás del Partido Radical, Carlos Maldonado.
Esta situación ha generado fuertes divergencias al interior de la Falange, en donde el senador por la región, Jorge Pizarro, sencillamente se mostró en contra de tal decisión.
“A mí me parece absurdo, hasta ridículo, que alguien diga ‘no, yo voy a convocar sólo a mis amigos’. Eso lo encuentro fuera de toda lógica, es no entender lo que fue esa gesta heroica y democrática que le pertenece al pueblo de Chile” expresó Pizarro.
El legislador DC argumentó que cuando se trata de efemérides de este tipo “uno debe pensar siempre en convocar a todo el mundo, sin distinción de ningún tipo. Justamente, porque es un hecho histórico que permitió el avance de nuestra sociedad desde una dictadura a una democracia”.
Pizarro recordó que el impulso que dio el triunfo al NO se originó a partir de un amplio movimiento ciudadano, social, político y cultural “que priorizó el establecimiento de la libertad, de la democracia y de los derechos humanos en nuestro país”.
Recordando dicha coyuntura además, Pizarro explicó que el triunfo del NO abrió al mismo tiempo, una posibilidad de participar en un proceso de transición a la democracia a la gente que votó por el SI y que hoy participa de un sistema que permite la libertad de expresión y las libertades.
Por lo mismo, el parlamentario recordó que el planteamiento de “restarse” de la conmemoración del NO, fue iniciativa de “de dos dirigentes partidarios que nos los ha respaldado nadie” –refiriéndose a Chahín y Maldonado – y que va “en contra de toda la lógica de la cultura del NO, que fue de unidad nacional. Francamente ha sido una de las cosas más absurdas y ridículas que he escuchado en los últimos años. Entonces me parece que es de una pequeñez y de un error político garrafal de quienes plantearon que esto había que hacerlo con algunos pocos”.
SUELDO MINIMO PARA 2019 Y 2020
En el orden económico, este miércoles pasado, oficialismo y oposición aprobaron en el Senado el nuevo proyecto de salario mínimo presentado por el Ejecutivo, luego de la pugna que enfrentaron a ambas fuerzas tras el rechazo de la anterior iniciativa propuesta por el gobierno.
Básicamente, la propuesta aprobada contempla aumentar el salario mínimo actual, de 276.000 pesos, a 288.000 a partir de septiembre, monto que se va a mantener hasta marzo de 2019, cuando vuelva a aumentar hasta los 301.000 pesos, salario que va a tener vigencia hasta marzo de 2020. En tanto, en agosto de ese año, el salario mínimo se va a reajustar según lo que indique el IPC, calculando un alza de un 5,5%.
“En el mes de agosto de 2020, el gobierno tiene que enviar un nuevo proyecto de reajuste que seguramente deberá ser negociado como corresponde con los representantes de los trabajadores. Y ese nuevo reajuste va a durar hasta diciembre de 2021” explicó Jorge Pizarro.
Para el legislador, esta fórmula, que permitió zanjar las diferencias entre gobierno y oposición, resultó ser bastante “razonable y buena para los trabajadores”, pues a su juicio, la mayor parte de la mano de obra que gana el salario mínimo está vinculada a la pequeña empresa y al trabajo por cuenta propia, con lo que un súbito aumento del salario, “puede generar problemas de desempleo, y esa no es la idea” afirma.
CONFLICTOS CON EL OFICIALISMO
No obstante y como se explicaba anteriormente, el debate por el salario mínimo dejó heridas entre la oposición y el ejecutivo, siendo éste último criticado por el senador Pizarro quien a su juicio, cayó en descalificaciones y en una incapacidad para generar acuerdos entre las partes.
“No me gustaron las declaraciones del Presidente de tratar de antipatriotas a algunos. No me gustó el abuso que se hizo de parte de las intendencias y las gobernaciones entregando información sesgada y que no correspondía a la realidad, acusando a los diputados y senadores opositores de rechazar el salario mínimo, algo que no fue así” afirma.
En ese sentido, el senador DC aclaró que la oposición aprobó el primer proyecto de salario mínimo “pero rechazamos la duración de ese reajuste. Entonces esas declaraciones no contribuyen a nada y genera un mal ambiente”.
Pizarro reconoció el derecho que tiene el gobierno de plantear sus propuestas, pues para ello fue electo, pero que eso se debe hacer teniendo en cuenta “que la gente eligió una mayoría distinta en el Congreso. Y eso genera obligadamente a un cierto equilibrio y para que eso funcione tiene que haber dialogo y predisposición del gobierno porque es el que propone, sobre todo cuando hay gasto entremedio. Debe haber esa voluntad y esa capacidad de buscar acuerdos en el Congreso donde tiene minoría”.
Al mismo tiempo, aseguró que la oposición debe avanzar en todo lo que “sea bueno y positivo” para el país “sin prejuicios de ningún tipo”.
“Contrarreforma” tributaria
Otro punto abordado por el senador Jorge Pizarro dice relación con el proyecto de reforma tributaria propuesto por el gobierno, iniciativa que según el legislador, aparece como un “cambio en la lógica” de la reforma tributaria implementada durante el gobierno de la Presidenta Bachelet. “Lo que nosotros planteábamos es que había que subir los impuestos a quienes tienen más ingresos. Y eso era subir el impuesto a las personas y también a la rentabilidad del capital o las empresas” dice.
Frente a la propuesta del ejecutivo que busca “reintegrar” el sistema tributario, Pizarro afirmó que en la práctica “se va a generar una rebaja de impuestos a las empresas del orden de un 9,45%.”, y si bien le reconoce cierta lógica a esta propuesta, asegura que “cualquier modificación no puede disminuir la recaudación, porque si se disminuye, la pregunta obvia es de dónde se van a sacar los recursos para financiar la reforma educacional que está en marcha, o para financiar el Pilar Solidario o el Sistema Previsional, que son los compromisos por los cuales se subieron los impuestos”.
Al respecto, el parlamentario insiste en que, a partir de lo que propone el proyecto, “las cifras no cuadran” con lo que se podría producir una disminución de los ingresos del Estado. “Eso es lo que técnicamente tenemos que evaluar con calma” explicó.