Este año la vida de Valeria Campusano Jofré dio un inesperado giro en 180 grados. Recientemente se comprobó que mantiene graves afecciones al corazón, problemas que estarían derivando tarde o temprano en un trasplante de órgano.
La joven cuenta que el viernes pasado le dieron el alta en La Serena para poder venir a Ovalle, pero que sin embargo la próxima semana sería derivada al Hospital Gustavo Fricke en Viña del Mar. “Tengo tres diagnósticos, necesito un trasplante de corazón. Mi corazón funciona al 15% no más”, dice. De acuerdo a un diagnóstico que fue emitido por la Unidad Paciente Crítico Coronario del Hospital San Juan de Dios en La Serena, Campusano tiene insuficiencia cardíaca compensada, miocardiopatía dilatada y disfunción sistólica severa del ventrículo izquierdo.
Sobre cómo empezó a manifestarse este complejo cuadro de salud, detalla que en mayo tuvo algunos problemas. “Me dijeron que eran crisis de asma, que era estrés, hasta me inyectaron, después los médicos dijeron que a la larga eso había dilatado aún más el corazón, no se percataron que el problema estaba ahí. Ahora resulta que tengo que trasplantarme, es la única alternativa (…) tengo el corazón de un abuelito de 80 años”, declara. Previo a esos primeros síntomas, no recuerda haber tenido complicaciones asociadas al corazón.
Ella segura que lo complejo del tema del trasplante es la incertidumbre que genera el hecho de pensar que el órgano no arribaría. ”Ya me colocaron en la tabla para eso, el doctor mandó todos los papeles y exámenes a Viña del Mar. Puedo estar en tratamiento por dos años, pero ¿qué pasa si no llega el trasplante?, ahí voy a quedar”, sentencia.
LLAMADO A DONAR VIDA
La joven madre cuenta que su intención al hacer público su caso es poder concientizar a la población acerca de la importancia de poder entregar vida a través de este tipo de complejos procedimientos médicos. “Ojalá la gente de la cuarta región sea donante. Tengo 35 años, tengo un hijo de 11, he trabajado 7 en un internado y todo lo que ha pasado fue como un cambio de vida, ahora no puedo ni pescar un escobillón, me canso mucho. Quiero alentarme, no quiero estar en la casa sin hacer nada, quiero hacer mi vida de antes porque este es un cambio repentino de un día para otro”.
Por ahora la joven será hospitalizada este 18 de agosto en el recinto viñamarino. “El doctor dice que es para ver cómo voy a evolucionando, pero estos días me he dado cuenta que tal vez no evolucione, me canso mucho, tengo dolor en el pecho. Llevo 21 días con un tratamiento y no me ha resultado”. Campusano añade que preferiría ser trasladada directo a Santiago, pero que sin embargo, hay que cumplir con ciertos procesos médicos.
En relación a si tiene empezado iniciar una campaña para poder recaudar fondos para los procedimientos médicos agrega que “estamos viendo qué vamos a hacer, estamos viendo qué va a pasar, no sé de dónde vamos a sacar dinero, y con mi sueldo de funcionaria pública después de los descuentos saco apenas 150 mil pesos”.