Por Viviana Badilla Vargas.
Son miles las personas que se han visto afectadas económicamente por la pandemia del coronavirus, y es que han aumentado significativamente los índices de cesantía en el país. Esto a raíz de los múltiples despidos que ha habido en los últimos cuatro meses, debido a las cuarentenas obligatorias y a los toques de queda, los cuales han sido dictados por el gobierno.
Es por esto, que a lo largo de Chile han comenzado una serie de campañas para ir en el socorro de las personas que perdieron sus trabajos y que no tiene dinero para solventar sus necesidades. Sin embargo, existen jóvenes que realizan esta labor de manera silenciosa en la comuna.
Tal es el caso de Pablo Bozzo Cordoba (26 años), que actualmente se desempeña en el Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) y quien en conjunto con unos amigos (Carlos Araya guerra, Jorge Tello, Edith Cuevas) comenzó una cruzada de amor, para ir en ayuda de las personas que se encuentran en situación de calle o que han sido afectadas tanto por la crisis social, la pandemia o las intensas lluvias que han causado estragos en innumerables viviendas en la provincia.
“Siempre he intentado ayudar a las personas de diferentes maneras, porque mientras exista gente que la esté pasando mal, ahí estaré para poder ayudar. sé que no puedo cambiar el mundo pero si puedo cambiar el mundo de algunas personas”, comentó.
Asimismo, el reunir a personas que quieran participar de esto, resulta una experiencia enriquecedora, ya que no solo afiatan lazos entres desconocidos, sino que también se ayuda al desamparado.
“No tengo un número exacto de las personas a las que hemos ayudado. Pero, nosotros nos organizamos dentro de la semana, y es ahí donde me dedico hablar con mis amigos para que juntemos ropa, alimentos, útiles de aseo, entre otras cosas. Y bueno, los fines de semana se recolectan los objetos, nos juntamos y los repartimos en diferentes lugares”, enfatizó.
Del mismo modo, los artículos que son donados, varían bastante, ya que, si bien son en su mayoría alimentos no perecibles y artículos de aseo, también son para darle felicidad a los más pequeños.
“La ayuda ha sido de diferente manera y destinada a personas de diferentes edades, por ejemplo la semana pasada nos dedicamos a recolectar juguetes para todos los niños que ahora que no pueden asistir a clases y sus padres tienen que trabajar, a ellos les hemos donado juguetes para que se entretengan en sus casa”, puntualizó.
Igualmente, al ser una labor que requiere de una exposición total y una cierta cercanía con las personas, estos jóvenes realizan la función de desinfectar todos los artículos para entregarlos de manera segura y que no hayan futuros contagios.
También, al ser un escenario complejo del que no se tiene una noción de cuándo terminará, se está pensando en nuevas ideas para recaudar donaciones y utensilios para ir en la ayuda de más personas en la provincia.
“Mi idea es poder entregar ayuda a quienes más pueda. Además, tenemos pensando realizar una gran completada para el Día del niño, ya que los menores son los que lo pasan peor con estas situaciones”, finalizó.
FRASE: “Lo que más me ha afectado es ver el egoísmo que existe entre las personas, donde solo se fijan en lo malo y no son capaces de ver más allá de su propia realidades. Eso me da tristeza, el saber que cada vez nos volvemos más individualistas”. Pablo Bozzo, analista.