Jugadores ovallinos de balonmano están en carrera por un cupo en la selección chilena

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    Cristóbal Silva luciendo el uniforme del Club Limarí Ovalle BM.

    Ovalle

    Romina Onel R.

    El Club Limarí Ovalle BM se ha caracterizado por ser un semillero de deportistas destacados. Fernando Campillay (15) y Cristóbal Silva (15) no son la excepción, ya que luego de una exhaustiva concentración a modo de prueba el pasado enero, los jóvenes jugadores son parte de la Preselección Chilena de Balonmano Cadete 2019.

    A Fernando Campillay y Cristóbal Silva los unen la amistad y el amor por el balonmano, pero no siempre fue así. Los adolescentes se conocieron a los 11 años jugando fútbol y fue en una de esas ocasiones que Campillay invitó a Silva a practicar el deporte que hoy aman.

    Ambos sueñan con llegar a la selección nacional de adultos y tener una carrera deportiva profesional, tanto así que Campillay aseguró que “algún día me gustaría jugar en algún equipo europeo, porque en esos países fomentan todo tipo de deportes, en cambio en Chile le dan mucho énfasis al fútbol”.

    Silva en cambio, señaló que “me encantaría jugar en otros países y sueño con dedicarme a esto, pero mi meta hoy es quedar en la selección nacional”.

    Pese a su dedicación a este deporte, los muchachos quieren seguir estudiando. Campillay se inclina por algo relacionado con medicina deportiva y no descarta entrenar a su propio equipo algún día. Aunque no lo tiene del todo decidido, Silva prefiere la ingeniería comercial, por ser una carrera con más campo laboral.

    Dos caras de una misma moneda: Ansiedad y Confianza

    La preselección consistirá en una concentración en Santiago durante los fines de semana, la que se llevara a cabo a partir del 16-17 de marzo. De los 39 jugadores preseleccionados, solo 17 quedarán en la Selección Chilena de Balonmano Cadete 2019.

    Teniendo pleno conocimiento de esto, más que nerviosos, ambos jugadores declararon sentirse ansiosos por partir a la concentración de marzo y confiados de sus capacidades.

    Por su parte, Fernando Campillay, -otrora integrante de la Selección Chilena Infantil de Balonmano-, tiene un poco más de experiencia en estas lides, ya que incluso jugó en el Sudamericano Infantil de Handball 2018.

    Con relación a esto, Campillay explicó que “aunque considero que quizás me falta mucho por aprender, tengo fe y confianza de que me irá bien” y agregó que “no hay mejor experiencia que vestir los colores de tu selección”.

    Por otro lado, Cristóbal Silva, -quien sufrió un esguince en el tobillo izquierdo durante la concentración de enero, lo que le impedía moverse a toda su capacidad-, aseguró que “aunque me costó un poco quedar en la preselección, hasta el momento esta ha sido una experiencia muy bonita” y añadió que le gustaría quedar en el mismo equipo junto a su amigo Fernando.

    Un entrenador a toda prueba

    Ambos niños coindicen en que la oportunidad de jugar en la selección chilena se debe en gran parte al entrenador y uno de los fundadores del Club Limarí Ovalle BM, Neftalí “Tali” Gutiérrez, quien los ha formado desde el principio.

    Con respecto a esto, Campillay expresó que “estoy muy agradecido del Club y sobre todo del Tali, porque él me enseñó todo lo que sé de este deporte”. Silva también se refirió a esto y señaló que “el Tali siempre nos apoya y se preocupa de nosotros”.

    De hecho, la Presidenta del Club, Pamela Eriza también se refirió a la entrega del entrenador y aseguró que “nuestro club y sus integrantes son lo que son, gracias a él y a su dedicación”.      

    Por su parte, “el Tali”, como cariñosamente lo apodan sus jugadores, explicó que “nuestra idea es proyectar a los muchachos a nivel nacional y por eso Ovalle está entre los ocho mejores de Chile”.

    En cuanto a las razones de su éxito, el entrenador sostuvo que “el secreto es el compromiso de los chicos con el entrenamiento y por supuesto, el apoyo de sus familias”.

    Finalmente, Neftalí se refirió a sus jóvenes discípulos y expresó que “ellos son un ejemplo para los demás chicos, porque son la prueba de que pueden lograrlo”.