Desde hace algún tiempo fuertes roces se vienen generando entre la Asociación Minera de Punitaqui y los miembros de la junta de Vecinos de la Villa Minera El Despertar de la comuna de la comuna de Los Molinos.
Y es que éstos últimos, representados por su presidente, Uldarico Araya, reclaman que espacios destinados a áreas verdes y espacio comunitario de su sector, estarían siendo irregularmente ocupados por la sede de la Asociación Minera de la comuna, impidiéndoles poder desarrollar proyectos como una sede vecinal o plazas para los vecinos.
Además, su presidente acusa que el terreno en donde se ubica la población (lote B) más los terrenos aledaños aún por urbanizar (lotes B1 y B2) fueron traspasados de forma “poco transparente” a un tercero, en este caso, el Comité Pro Casa Segunda Etapa Villa Minera El Despertar, sin consulta a las bases e incumpliendo los traspasos de terrenos sólo debían hacerse al municipio local.
Araya explica la población donde reside, conformada por 40 casas, se comenzó a planificar a partir de 1996, mientras que las primeras viviendas fueron entregadas unos 4 o 5 años después. “De ahí que estamos con problemas con las áreas verdes y espacios comunitarios. Hemos tratado de ver todas las soluciones posibles, que el municipio intervenga de una vez por todas, pero no hemos tenido ninguna respuesta hasta el momento” señala.
Araya apunta a la asociación minera de la comuna como la que originó este conflicto, asegurando que ésta “ocupa un espacio que nos corresponde a nosotros”.
La versión del dirigente vecinal es que el problema se originó cuando Ricardo Araos Ríos – entonces presidente del Comité Villa Minera El Despertar – traspasó el terreno al comité Pro Casa Segunda Etapa “sin ninguna autorización de los socios del comité Villa Minera El Despertar, sino que basados en documentos que no son claros para que generaron los traspasos. Él debió haberse reunido con nosotros, que somos los dueños de las casas, y planteado la situación. A lo mejor el traspaso se hubiese hecho igual, pero de forma transparente, y traspasar solo lo que el comité necesitaba, no áreas verdes ni espacios comunitarios” expresa Araya, quien insiste que, si bien se podían traspasar esos terrenos, “eso tenía que hacerse al municipio”.
INFORMACIÓN ERRÓNEA
Desde la vereda contraria, el presidente de la Asociación Minera Gremial de Punitaqui, Aldo Gallardo, quien también es presidente del Comité Villa Minera El Despertar, rechazó los planteamientos de Araya, señalando que el conflicto se originó cuando éste asumió la presidencia de la Junta de Vecinos.
“Él esta totalmente equivocado en su causa, porque esto nosotros ya lo vimos con los abogados de la municipalidad y con el nuestro propio abogado” indica.
Básicamente, Gallardo explica que dichos lotes de terreno – que en total suman 8 hectáreas – fueron adquiridos por la asociación en 1996 y que, tras postular a un grupo de mineros socios de la agrupación a subsidios de vivienda, se debió conformar un comité, ente que quedó como el dueño absoluto de los terrenos.
“Todos los terrenos se traspasaron al comité, y quedaron a nombre del comité y todos esos terrenos pertenecen al comité, no a la junta de vecinos. El comité es dueño de las 8 hectáreas de terreno, las cuales se subdividieron en tres lotes, donde en uno, se construyó la actual población. Esas son 40 casas, que es el lote B, quedando el lote B1 y el B2” explica.
Gallardo señala que todo eso está respaldado “con escritura pública, en Bienes Raíces, con su respectivo rol en el Servicio de Impuestos Internos. La junta de vecinos no tiene terrenos. Después que se construyó la población, ellos formaron la junta de vecinos. Pero ellos no son comité”.
Sobre el traspaso “a terceros” que acusa Uldarico Araya sin autorización, el dirigente minero explica que tras la construcción de la actual población, quedaron pendientes las etapas posteriores de la villa. Años después, se decidió construir las etapas restantes del sector, para lo cual, tuvieron que constituir un segundo comité, el Comité Pro Casa Segunda Etapa Villa Minera El Despertar.
Al respecto, Aldo Gallardo señala que “como todavía estaba (en funciones) el presidente del primer comité, que era don Ricardo Araos, él traspasó los terrenos al segundo comité para que pudiéramos seguir trabajando, por lo tanto, nuestro comité es el dueño de todos los terrenos”.
Además, sobre la supuesta obligación de traspasar los terrenos únicamente al municipio, Aldo Gallardo, señala que Araya “está en un completo malentendido” pues incluso, al existir en algún momento, la intención de donar uno de los lotes que quedaban al municipio, esto no pudo hacerse, “pues los terrenos habían sido comprados e inscritos por escritura pública a nombre del comité”.
“El presidente de la asociación en ese momento, Ricardo Adaos, y el entonces alcalde Blas Araya habían hecho un compromiso de que la asociación minera le iba a pasar (al municipio) los terrenos, pero nunca se los pasó. Pero siempre los terrenos han sido del comité” insiste.
¿HABRÁ DIALOGO?
Desde ambas partes en conflicto no descartan poder llegar a algún acuerdo, pero de momento, las diferencias de opinión siguen siendo importantes, pues el tema es complicado.
Este es un conflicto que, más allá de poder considerarse acotado, lo cierto es que tiene a dos incumbentes en conflicto, y en donde la municipalidad ha intentado mediar en la medida de lo posible. De hecho, para hoy, la entidad consistorial pretende pronunciarse ante este problema.
Esta es por lo tanto, la primera entrega de esta crónica.