Loreto Flores Ardiles / Ovalle
El déficit de médicos y especialistas en los hospitales y en la atención primaria no son novedad en la región, ni menos en la provincia de Limarí, por ello, a pesar del paso de los años, que la salud pública se vea fortalecida se vuelve cada vez más lejana.
Ante esto, Diario El Ovallino tomó contacto con la presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos Rurales de Ovalle, Raquel Araya, quien señaló los problemas que tienen en varios sectores rurales con la carencia de médicos, la poca información y comunicación, junto con la falta de especialistas que gatillan meses de espera para conseguir una interconsulta.
SOTAQUÍ
En esta línea, la dirigente indicó que, en su misma localidad, Sotaquí, atraviesan estas dificultades y que, por más que cuenten con buenas instalaciones en el CESFAM, hay días que no hay médico, por lo tanto, es imposible lograr una atención óptima.
“Hay problemas de atención porque hay veces que, en la tarde, en la atención del SUR (Servicio de Urgencia Rural) sólo hay TENS o sólo enfermera y ellos no dan ni siquiera una aspirina, yo entiendo que ellos no están autorizados, pero al final la gente va en vano”, explicó Raquel Araya.
De esta manera, la líder vecinal detalló que en pocas oportunidades consiguen un reemplazo cuando falta un doctor o una doctora, haciendo que las personas pierdan su tiempo y tengan que viajar hasta la ciudad para conseguir la atención necesaria.
“Acá han pasado cosas bien complicadas, por ejemplo, hasta ha llegado gente con pre infarto, pero al final no les hacen nada, tienen que llevarlos urgente a Ovalle, yo le recomiendo a la gente, que cuando sean enfermedades más complicadas que no pierdan el tiempo trayéndolos al consultorio, sino que lo lleven directo al CESFAM Marcos Macuada o al Hospital”.
“En ese lapso que ellos llevan al paciente al consultorio puede perder hasta la vida, son minutos importantes que se pierden, en cambio llevarlo donde realmente hay un médico y pueden hacerle un tratamiento inmediato, eso puede salvarlos”, enfatizó.
A la vez, Raquel Araya relató que, en la Unión Comunal siempre se hablan estos temas con el Departamento de Salud del municipio, demostrando que Sotaquí es uno más de los tantos consultorios y CESFAM que no tienen horas para médicos.
“Los problemas son en todos lados, todos tienen problemas similares y entre más lejos peor, porque es más escasa la comunicación”.
CERRILLOS DE TAMAYA
Así lo evidencia una vecina del Trapiche, quien vivió en carne propia la espera para una atención en el CESFAM de Cerrillos de Tamaya, al que ella pertenece.
Según sus palabras, ellos pueden decidir si atenderse ya sea en la ronda que es una vez al mes o bien en el CESFAM, pero solamente pueden hacerlo en uno, no teniendo muchas opciones si se enferman durante el transcurso del mes.
“Un día mi suegra se resfrió, entonces como ella es crónica me dijeron que sólo puede atenderse a fin de mes, tuvimos que esperar, llegó el día y asistí a las 7:30 de la mañana a pedir hora y eran las 12:30 horas y aun no me la daban, había mucha gente, de todos lados, tuve que poner un reclamo por la espera y la respuesta que me dieron es que no había médico”.
“Yo entiendo que el radio del CESFAM de Cerrillos de Tamaya es grande, es grande el sector que cubren, creo que deberían buscar una solución, no puede ser que hagan esperar tanto tiempo”, comentó.
Del mismo modo, la vecina sostuvo que en el período en el que se encontraba de alcaldesa Marta Lobos se puso la primera piedra para la construcción de un nuevo centro de salud y hasta hoy el terreno sigue vacío.
“El consultorio que tenemos es chico y antiguo, no puedo quejarme de la atención, pero puedo decir que se ve que cuentan con pocos recursos para trabajar”, dijo.
RONDAS MÉDICAS
Con respecto a las rondas médicas rurales, estas cumplen el objetivo de acercar las prestaciones de salud a los lugares que se encuentren alejados de los centros urbanos, no obstante, muchas veces estas se ven afectadas, no logrando su debido desarrollo e incluso cancelándose a pesar que sólo sean una vez al mes.
“A veces algunos vecinos esperan la ronda, pero la suspenden por falta de médico, ya que, no tienen doctores para atender, ese es un problema presente en todos los pueblos. Las postas que tenemos nosotros tampoco cubren las necesidades para toda la gente que se atiende, a veces son postas bien precarias”, aseveró la vecina de la localidad del Trapiche.
Lo mismo sucede en el sector de Oruro Bajo, donde a pesar que la ronda esté programada para cada mes, a veces suele suspenderse por la falta de un médico, retomándose tiempo después con una menor cantidad de atenciones.
“El problema es con los pacientes postrados, ya que, son enfermedades que afectan a familias completas”, destacó una vecina de esa zona.
De la misma forma pasaría en Alcones Bajos, en la que también esperan los fines de mes para atenderse en la ronda, pero lamentablemente si ocurre una emergencia otro día o durante el fin de semana, casi nunca pueden acceder a un turno de atención.
ACCESO A ESPECIALISTAS
En cuanto a las interconsultas, estas también serían unas de las grandes dificultades que, si bien no suceden solamente en el sector rural, este se ve más afectado debido al poco acceso que existe hacia los especialistas y la oportunidad de pagar por ello.
Justamente, así lo narró la presidenta de la Junta de Vecinos de Los Acacios, Marisela Bernal, quien aparte de ser dirigente es hija y su madre es la que más se ha visto afectada con la falta de especialistas en la comuna, siendo casi inasequible conseguir una atención en el Hospital Provincial.
“A mi mamá le apareció una mancha, fue al consultorio y el doctor le recetó clotrimazol, (…) entonces esto le comenzó a avanzar, así que opté por sacar una hora particular, allí la vieron y me salió un millón de pesos. Yo en ese entonces llamé al consultorio preguntando por una hora para dermatólogo (interconsulta), pero me dicen que puede pasar un año para que le llegue la hora, entonces no podíamos esperar, gracias a Dios no era cancerígeno”.
Paralelamente, su madre, que es una adulta mayor, requería una operación, debido a un desprendimiento de retina, por suerte en ese entonces pudo ser operada a través del GES, sin embargo, a los 6 meses debían retirarle el aceite de silicona que dejaron en su ojo, lamentablemente ya pasaron dos años y eso no ha sucedido.
“Hicimos todo por el Hospital de Ovalle, la operaron dentro del plan, quedó perfecto, pero luego en mayo del 2021 la dieron de alta y debía retirarse un silicón del ojo y hasta la fecha lo tiene, me dicen que hay que retirarlo porque este se expandió en la vista, en La Serena me dijeron que debida sacárselo de urgencia, pero la operación sale dos millones de pesos, dinero que yo no tengo”, planteó la dirigente de Los Acacios.
Asimismo, expresó que la posta a la que ella asiste, la posta de Unión Campesina, sólo dan paracetamol, por ello la mayoría prefiere atenderse en Ovalle, en el CESFAM Fray Jorge.
“El sector rural es para recibir los remedios crónicos, para algo más básico, pero para cosas más graves no hay. Acá la persona de la posta es muy amable y trata de solucionar lo que puede, pero acá el problema es que a las personas rurales no les dan las horas, pueden pasar años y no se las dan, incluso algunos fallecen esperando a los especialistas (…) nosotros estamos al medio de Ovalle, por eso muchos prefieren ir al CESFAM Fray Jorge”, sentenció.
FALTA DE RECURSOS
Por último, la presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos Rurales de Ovalle, Raquel Araya, recalcó que ellos como dirigentes se han reunido con el Departamento de Salud, esto con el fin de expresar sus inquietudes, pese a ello, las explicaciones que reciben son que no hay médicos y que no hay interesados en venir al sector rural, entonces se encuentran de brazos cruzados.
“Ahora que empieza el invierno faltan médicos (…) en la Cuenta Pública que dio Salud se devolvió mucha plata, ellos nos explican que las platas que se devuelven son porque les dan recursos por ítems, entonces si no los cumplen, ellos no pueden sacar esa plata para hacer otra cosa”.
“Creo que el ministerio debería de autorizar que el municipio, sobre todo en el tiempo de invierno, ocupe esa plata en otra cosa, deberían pagarles más a los doctores, así ellos tendrían ese incentivo de venir”.
“El tema de salud es tan complicado, yo creo que nunca lo vamos a poder solucionar, más en este tiempo en el que se requiere de más médicos, ahora llega la temporada de invierno, llegan los resfríos, la neumonía y otras enfermedades así que la gente se complica más, el panorama se vuelve más difícil”, finalizó Raquel Araya.