Por décimo año consecutivo, los deportistas del club Yamaguchi y del colegio Amalia Errázuriz compitieron en el campeonato internacional de karate que se realiza cada año en Tacna, Perú. Y como era de esperar, los deportistas no defraudaron y regresaron con medallas.
Chile fue uno de los países invitados, junto con Venezuela, Brasil, Bolivia, Argentina y los anfitriones peruanos. En esta oportunidad, el equipo renovado que dirige el sensei José Silva logró que los siete karatecas viajeros regresaran con medallas colgadas en su cuello.
En el equipo con ‘aires nuevos’ de juventud destacaron Damián Abrilot, primer lugar en combate (6-9 años); Dante García, tercer lugar en combate; Rafael Camposano, tercer lugar en combate (novato); Carol Tapia, primer lugar en kata y segundo lugar en combate; Ricardo Ibacache, segundo lugar en combate adulto; Vladimir Pleticosic, tercer lugar en combate (7-11 años); y Sebastián Dahdal con el primer lugar en combate.
Uno de los aspectos que destacó el entrenador ovallino fue la disciplina y compromiso de sus dirigidos sobre el tatami. Es más, les recordó lo hecho por los karatecas anteriormente adiestrados por Silva, entre ellos Cristóbal Chacón, Dimitri Onizis, Martina Vial, entre otros.
“En este torneo vi a los karatecas históricos de Ovalle vivos. Vi a Vladimir como Dimitri, a Sebastián Dahdal como Cristóbal Chacón, peleando de la misma forma. Y no solo fue un comentario mío, sino que el entrenador de Venezuela dijo que los niños tenían el mismo sello que él vio con los karatecas míos hace diez años atrás”, dijo Silva.
En Tacna volvieron a deslumbrar sobre el tatami, regresando con ocho medallas. Un lugar especial quedó la performance de Sebastián Dahdal, que con 12 años se convierte en el recambio obligado. Superó a todos sus rivales con contundencia y en la final marcó su sello al vencer al karateca trasandino.
“Quedé muy contento con este campeonato, nos sacrificamos en comprar los pasajes y todo cuesta. Por ejemplo, Sebastián Dahdal ganó en la final a Argentina por 4-0, pero a su adversario no le hizo daño, no lo lastimó, lo respetó y eso me recordó a los karatecas anteriores”, sostuvo el entrenador.