Reconocidos a nivel nacional como uno de los mejores Centros de Reinserción Social (CRS) del país, un grupo multidisciplinario de 21 personas en Ovalle, levanta esta bandera de lucha, que se ha trasformado en uno de los estandartes de Gendarmería de Chile.
Katherine Galleguillos, directora del centro provincial en la capital limarina, relata a El Ovallinoa qué se dedican y como la figura de ElissaOssandón Bravo, quien falleció a principio de 2015 y presidió el equipo de trabajo, aún los acompaña. Por otra parte, comenta como se facilita la labor en el nuevo y moderno edificio que recibieron y la importancia de que el país se comprometa con la erradicación de conductas delictuales en quienes han sido condenados ya sea en el régimen cerrado, como en el abierto donde los usuarios son precisamente con quienes ellos trabajan.
-¿Cómo fue el año 2015 para el Centro de Reinserción Social?
“Todas las gestiones propuestas se cumplieron al 100%. Nosotros tenemos metas de incentivo colectivo que vienen por cada área y nosotros cumplimos al 100%. Estás metas van en directa relación para promover la reinserción social desde generar plazas de trabajo para nuestros usuarios, capacitarlos, trabajar para la eliminación de antecedentes penales; en tratar de generar cambios mediante la intervención psicosocial. Nosotros como CRS estamos muy orgullosos de la gestión que se ha hecho, y ahí se ve el compromiso que tenemos cada uno en creer en la reinserción social, porque si alguno de nosotros no cree, la reinserción social en la realidad a pesar de todos los esfuerzos, uno nunca va a tener frutos porque lo principal es creer y a partir de eso generar en las personas que atendemos, un cambio”.
-En ese sentido ¿Cómo evalúa usted al equipo de trabajo que preside?
“El equipo de trabajo del CRS tiene 21 funcionarios. En realidad han sido un equipo de trabajo muy bueno porque están muy comprometidos con la labor.Nosotros trabajamos –además de asumir roles específicos cada uno- y desarrollamos muy bien el trabajo en equipo, como en seminarios y actividades que realizamos a nivel macro, en el CRS, todos trabajamos de manera pareja, horizontal. Entonces eso permite que el trabajo sea más placentero y se dé cuenta de que todos estamos remando para el mismo lado. Eso genera una sensación de justicia y una condición de igualdad también”.
-¿Cómo ingresan los profesionales del CRS a Gendarmería?
“Todos los funcionarios que trabajamos en el CRS de Ovalle entramos por concurso público, y uno de los requisitos -lo primero- es haber tenido experiencia en el ámbito psicosocial, sobretodo en intervenir a personas con problemas con la ley. Ahí pasan por una serie de procesos en donde lo primero son entrevistas, exámenes psicológicos… y a partir de eso, la última entrevista que realizan los funcionarios de Gendarmería, el alto mando se podría decir, la dirección regional. Esvisualizar si realmente la persona está comprometida con este trabajo, porque el funcionario público no tiene una gran remuneración, por lo cual, es clave la vocación de servicio que uno pueda entregar. Porque lamentablemente las tasas de reincidencia en el sistema abierto que es con el que trabajamos nosotros, es muy bajo en relación al sistema cerrado. Siempre hay frustraciones que te generan que a pesar de todos los esfuerzos que uno pueda hacer la persona pueda recaer en el delito, entonces en ese sentido la vocación de servicio es fundamental para seguir luchando con todo en este proceso”.
-¿Cuántos fueron los usuarios que tuvieron durante el año?
“Nosotros tenemos alrededor de 1.500 personas de población vigente.Un 47% de la población, pertenece al Decreto Ley 409, que es la eliminación de antecedentes penales, y es un área a la que le hemos intentado dar la mayor fuerza posible porque es ahí donde finalmente se concreta el proceso de reinserción social, puesto que primero la persona es condenada.
La idea es intervenir para que logre ese cambio y se dé la oportunidad finalmente de realizar una vida diferente fuera y lejos del delito, pero a veces, terminan sus condenas y lamentablemente la eliminación de antecedentes penales no le permite reinsertarse adecuadamente a la sociedad. Entonces la eliminación de antecedentes es el paso final que nosotros entregamos, la última herramienta para que la persona elimine antecedentes y así finalmente vaya sin ninguna dificultad en su extracto de filiación, y puedantener oportunidades como cualquier persona.
De hecho, nosotros como centro de reinserción social somos el CRS que tiene mayor población nivel nacional del decreto 409. Cuando fui a una capacitación de todas las jefaturas de los CRS a nivel nacional, nosotros tenemos 815 personas en el 409, y después viene un CRS del sur, que tiene como 600 personas.Nosotros somos el CRS que tiene mayor población en el 409 y eso es sumamente importante. Porque nosotros hemos hecho una planificación en los servicios de difusión ya sea en medios de prensa, vamos a la misma población, vamos a ver a quién está por cumplir en la cárcel. Estamos constantemente informando”.
-¿Cuál es el perfil de las personas que llegan al CRS?
“La Cuarta Región tiene un perfil de usuario, ya que tienen mediano riesgo de reincidencia. Eso significa que hay factores de riesgo presente como lo es el consumo de drogas, la inestabilidad laboral o la baja habitualidad laboral, además del grupo de pares, es decir que se vinculan con personas que cometen delitos.Lamentablemente no tenemos un nivel bajo de reincidencia, tenemos un nivel medio. En ciudades grandes, el índice es más alto. La población que tenemos igual es de un nivel importante de contaminación criminógena, donde las personas comienzan a valorar conductas delictuales como parte normal de su vida, por eso el trabajo que hacen los encargados de libertad vigilada es lograr hacer entender que existen otros caminos”.
-¿Que simbolizó para ustedes el trasladó a una nueva dependencia, y más aún con el nombre de un persona tan querida y recordada para ustedes como Elisa Ossandón Bravo?
El CRS deOvalle, en el 2011 y 2012, desde ahí en adelante cuando Elisa Ossandón Bravo se hace cargo, hemos recibido reconocimiento a nivel nacional como uno de los mejores Centros de Reinserción Social de Chile, y cuando ella fallece fue para nosotros como un primer terremoto. Después ya vivimos el terremoto de septiembre, pero el que vivimos con la muerte de Elisa Ossandón Bravo fue terrible, y en la realidad, cuando ya se concreta el traslado fue como concretar sueños de equipo. Para cada uno de los funcionarios, fue tremendamente valioso, los recursos que se nos dieron, los fondos de Desarrollo Regional porque fue una tremenda inversión, y por otra parte a nivel más técnico, trasladarnos a esta nueva dependencia fue una tremenda herramienta de trabajo porque es muy moderno. Contamos con una sala multiuso para hacer capacitación, una sala de taller para enseñar un oficio específico a las personas, y todos los implementos de las oficinas para atender adecuadamente a las personas. Además tenemos un rincón infantil para los niños, hijos de los usuarios que atendemos, y ellos puedan apartarse de lo que está pasando en el entorno".