Vecinos cargando baldes y botellas, largas filas para la repartición de agua y una que otra disputa entre ellos mismos por los “colados” de siempre fueron las escenas que se repitieron durante la jornada de este martes en distintas poblaciones de la ciudad.
El corte del suministro de agua no dejó contentos a nadie, niños, adultos y abuelos debieron esperara horas y horas para volver a sus hogares con 5 o 10 litros del vital elemento.
En la población Limarí se estacionó un camión aljibe proporcionado por el municipio, unas 100 personas esperaban con sus bidones llegar a la llave. Yilica Espinoza, vecina de la población El Mirador caminó unos 10 minutos desde su casa para conseguir agua. “El reclamo es para Aguas del Valle, con esto demuestran que no están preparados para una lluvia tan pequeña, deberían haber estado más preparados.
En mi casa no nos hemos lavado, eso está postergado, la prioridad es la cocina y el baño. No supimos que se iba a cortar el agua hasta que ya no había, ahora sólo hemos escuchado rumores”, expresó.
Quien también debió acudir a ese punto de repartición fue Daniel Alfaro, hombre que criticó a la empresa sanitaria indicando que nadie pensó en posibles enfermedades. Luego de dos horas de espera en la fila dijo que “acá la gente no está tomando conciencia del baño, sobre la carga y las enfermedades infecciosas que pueden venir, más si no se está preparado con un plan de contingencia, acá los camiones, dos o tres, son insuficientes para la demanda de la gente, y lo más seguro es que varios nos enfermemos”.
Juana Vega, quien mantiene domicilio en villa Las Torres, enfatizó que “en mi casa no alcanzamos a juntar agüita y no tenemos agua ni para tomar, menos para cocinar, las autoridades deben mandar más camiones aljibes. He hecho una sola cola durante estos días, estoy como hace tres horas esperando y la cola no avanza nada. La idea es que el agua nos alcance para cocinar y para el baño”.
Gina Plaza fue de las pocas vecinas que se enteró minutos antes del corte de agua, alcanzando a guardar algunos tarros. “Por suerte nosotros teníamos un poco de agua guardada del año pasado, pero para los niños chicos tuvimos que comprar bidones en el supermercado, el agua que tengo guardada me servirá para el baño, por lo menos la repartición de agua ha funcionado bien, eso lo digo porque no he esperado mucho para conseguir agua”.
El inquietante tema se registró en la población Carmelitana. Según los pobladores, las fallas en el suministro del vital elemento provocaron que las alcantarillas se llenaran de roedores.
“Durante las últimas horas en la población se han sentido ruidos de los chillidos de los ratones, como que querían salir de las alcantarillas. Me imagino que esto se produce por la supuesta limpieza que están haciendo, y así los ratones quieren arrancar”, indicó Macarena Laflor.
La mujer agregó que “estamos preocupadas porque estos ratones podrían generar infecciones para los niños, ya que hay muchos bebés, niños chicos y adultos mayores en la población”.
Sobre los gastos que ha debido realizar para cuidar a su familia, Laflor expresó que “me tuve que gastar más de 10 mil pesos en agua, dinero que no pensaba ocupar durante este mes, sé que Aguas del Valle jamás me va a devolver esa platita, yo les diría a los gerentes que lo único que quieren los vecinos es tener agua, ellos pueden decir que están solucionando el problema, pero como uno no los ve no lo sabe”.