Hasta el día de hoy, las desigualdades que sufre la mujer siguen marcando la vida y el desarrollo de muchas de ellas, quienes se ven imposibilitadas por ejemplo, de iniciar una vida laboral activa e independiente. Uno de esos obstáculos es precisamente, el cuidado de los hijos, labor que muchas veces recae exclusivamente sobre sus hombros.
Una situación de injusticia que se agrava más aún, cuando una mujer a cargo de uno o más hijos, al intentar incorporarse al mundo laboral, debe soportar además una serie de leyes y reglamentos que no van precisamente en su beneficio ni el de sus retoños, como es la posibilidad de acceder a una sala cuna para sus pequeños.
Ese es el caso del artículo 203 del Código de Trabajo, el cual establece una limitación discriminatoria en contra de la mujer, pues establece que el empleador deberá otorgar el beneficio de sala cuna a aquellas mujeres que trabajen en empresas que tengan contratadas a 20 o más trabajadoras.
¿Cuál es el problema? Que esta indicación se transforma en una barrera para que las mujeres puedan insertarse laboralmente, pues muchas empresas contratan un número de mujeres inferior a 20, de tal manera de librarse de entregar este beneficio. La situación llega a ser seria, que según datos del Ministerio del Trabajo, apenas el 11% de las empresas tienen contratadas a 20 o más mujeres.
EMPAREJAR LA CANCHA
Esta discriminación “institucionalizada”, a la que suman también las demandas de los movimientos feministas que sacudieron al país hace un par de meses exigiendo el fin de los abusos y la discriminación en las aulas y en la vida laboral, es lo que motivó al Ejecutivo a presentar el proyecto de ley de Sala Cuna Universal, iniciativa que esta semana ingresará al Congreso para ser discutida.
“Buscamos con este proyecto que paulatinamente, se vayan reduciendo las brechas que existen entre hombres y mujeres tanto en la participación laboral, como reduciendo la brecha salarial que existe entre hombres y mujeres” señala al respecto, el seremi del Trabajo, Matías Villalobos.
Según explica la autoridad, a nivel nacional se espera que más de 130 mil mujeres se vean beneficiadas con este proyecto, lo que a nivel regional se traduce en 9.200 mujeres “que van a poder acceder a este beneficio de sala cuna cuando tengan hijos menores de 2 años” explica Villalobos.
CONDICIONES
El proyecto propuesto por el gobierno aplicará para todas aquellas mujeres que cuenten con un contrato de trabajo, es decir, trabajadoras dependientes – incluyendo a trabajadoras de casa particular – y también para mujeres trabajadoras independientes que coticen.
Esto último es muy importante pues, tal como lo explica el seremi del Trabajo, si no se cotiza, “lamentablemente, no van a poder acceder a este beneficio” debido a la forma en que se financia este proyecto.
En efecto, el proyecto de sala cuna universal contempla un financiamiento a través de un aumento de la cotización previsional con cargo al empleador, que va entre un 0,1% a un 0.4%, dependiendo del tamaño de la empresa, el cual va a ser pagado por todo tipo de trabajadores, sean hombres o mujeres. “Ello porque esto es un fondo solidario, pues no solamente lo van a pagar las mujeres, sino que también lo van a pagar los hombres pero con cargo al empleador” señala el seremi.
En ese sentido, el proyecto también considera como potenciales beneficiarios a aquellos hombres que tengan el cuidado personal o la tuición de niños menores de 2 años, así como a hombres o mujeres que tengan, por sentencia judicial, el cuidado de niños menores de 2 años, y que no sean padres o madres de esos niños.
JUNJI SE PREPARA
Desde la Junta Nacional de Jardines Infantiles, JUNJI, su directora regional María Angélica Romero, valoró que el proyecto pues “lo que viene a hacer es poner fin a una discriminación histórica y equiparar la cancha entre hombres y mujeres, ya que el 96% de las personas que están fuera de la fuerza laboral por razones familiares, son mujeres”.
La directora regional sostiene que en la región hay alrededor de 23.150 niños que todavía están fuera de la cobertura del organismo, mientras que en Limarí son alrededor de 7.300.
Por eso, para ella “toda iniciativa que nos ayude por un lado, a que la familia pueda contar con el apoyo del Estado para que puedan trabajar y tener un ingreso adicional, y por otro lado, nuestras niñas y niños crezca y se eduquen, nos permite cumplir con nuestro rol del Estado de ser garante de la educación de los más pequeños”.
Actualmente, en la provincia del Limarí, se están ejecutando 6 proyectos de futuros jardines infantiles, con los que se pretende aumentar a 600 los cupos de potenciales beneficiarios.
Y si bien la brecha por cubrir aún es bastante grande en la provincia, el objetivo de la JUNJI es estar listo como organismo cuando el proyecto de sala cuna universal se transforme en ley.
“Destaco la importancia que tiene para la infancia el poder contar con un espacio donde se puedan educar, donde el Estado cumpla con el rol garante del derecho a la educación, y por otro lado, fortalecer el rol de la mujer en el empleo, donde ellas pueden participar y obviamente contar con un ingreso adicional, con lo que las familias podrán mejorar su calidad de vida” afirmó María Angélica Romero.