Y finalmente llegó el día.
Una tranquila y soleada mañana acompañó la vuelta a clases de los alumnos de Ovalle, la provincia y el país, en lo que en realidad, es el inicio de este proceso que culminará con el próximo lunes 5 de marzo, con la entrada de los últimos establecimientos educacionales a nivel local y nacional, de acuerdo a las orientaciones entregadas por el Ministerio de Educación, el que otorga a flexibilidad a cada establecimiento educacional para determinar y solicitar el día de inicio de clases.
En ese sentido, en Ovalle, un total de 56 colegios y escuelas retornaron a sus actividades, lo que en cifras, corresponde al 69% de todos los establecimientos educacionales de administración municipal, lo que se traduce además en el ingreso de 12.581 estudiantes en total.
Y como ocurre todos los años, aquellos estudiantes que ingresan por primera vez a sus respectivos establecimientos, llegan con todos los nervios y ansiedad que puede tener un joven al respecto, esperando por cierto, poder cumplir con las metas y las expectativas que se ha impuesto. En tanto, para los alumnos más antiguos, la vuelta a clases se toma más relajadamente, pues se reencuentran con los amigos y amigas de siempre, además del regreso a la rutina escolar.
Algo de eso se pudo apreciar este jueves por ejemplo, en el Liceo Bicentenario Alejandro Álvarez Jofré, donde a eso de las 8.30 de la mañana, ya estaban prácticamente todos los estudiantes del establecimiento formados en el patio principal, desde los chicos que ingresaron este año a séptimo básico, hasta los mayores que, este año en cuarto medio, enfrentarán en diciembre la PSU.
Junto a ellos, todo el cuerpo docente y paradocente del liceo, así como muchos padres y apoderados acompañando a sus hijos en esta vuelta a clases – en especial a los más pequeños -. Todos ellos fueron partícipes del acto de bienvenida que se llevó a cabo en ese momento, en donde además, recibieron el respectivo saludo del director del liceo, la presentación del cuerpo docente, y algunas instrucciones básicas. Tras ello, cada curso se dirigió a sus respectivas salas de clase.
PADRES CONTENTOS
Mientras los chicos se retiraban a sus salas acompañados de sus profesores jefe, algunos apoderados se mantenían en el lugar, más tranquilos ya con un proceso de vuelta a clases cumplido normalmente.
Aurelia Alfaro era una de esas apoderadas, la cual tiene a una hija estudiando en el Liceo Alejandro Álvarez Jofré, y quien pasó este año a segundo medio.
“El regreso a clases para ella ha estado bien. Venía feliz y contenta de poder volver a clases” señala, quien agrega que hasta el momento, le ha ido bien en lo académico.
De todas formas esta madre explica que, al igual que el resto del alumnado, ha debido adaptarse a las exigencias y ritmos de estudio que impone el liceo, los cuales son distintos a otros establecimientos, pero al final, todo ha resultado positivo.
“Al principio le costó acostumbrarse, pero ya está bien. Yo creo que va a tener un buen año” afirma.
Por cierto, quienes estaban más preocupados eran sin duda, los padres de aquellos alumnos que ingresaban por primera vez al liceo, como es el caso de Víctor Tabilo, quien acompañó a su hija a su primer día de clases, ya como alumna de séptimo básico.
Oriundos de la localidad rural de Los Acacios, este padre cuenta que su hija estudió en la escuela de aquel sector y que por lo mismo para su pequeña “el cambio era muy brusco, pues viene de un colegio rural, en donde habían pocos alumnos. No se compara con la cantidad que hay acá”.
No es raro entonces que ella se sintiera nerviosa según nos cuenta su padre, pero para su tranquilidad “se encontró una amiguita, así que entró con más confianza. Pero obviamente uno siempre tiene la preocupación de que ella se encuentre bien, y esté tranquila en la sala” comenta.
Don Víctor confía en todo caso, que este año escolar será muy bueno para su hija, pues “ella siempre ha sido muy buena alumna. De hecho tenía el primer lugar de su curso en cuanto a notas” asegura.
AÑO CON DESAFÍOS
Entre tanto, este regreso a clases no es tampoco como cualquier otro, pues se realiza en medio de una reforma educacional en curso, la cual por cierto, no ha estado exenta de polémica, en especial en lo que fue el Sistema de Admisión Escolar, como parte de la Ley de Inclusión aprobada en el Congreso.
En ese sentido, José Araya Vergara, director del Liceo Alejandro Álvarez Jofré sostuvo que este año ha sido especial, pues “nosotros no hemos participado en ninguna aspecto en el proceso de admisión. Solamente hemos matriculado a todos aquellos estudiantes que han quedado seleccionados por el método que el Ministerio de Educación ha establecido”.
En ese contexto, el director del establecimiento reconoció que a nivel institucional, desconocen las condiciones con que llegan los nuevos alumnos este año al liceo, pero por lo mismo, señala que se debe “realizar un trabajo diferente, preparar nuevas estrategias de acuerdo a los resultados que nos den en las pruebas de diagnóstico para ver en que situación están cada uno de ellos” asegura.
Es lo que a nivel interno denominan Unidad Cero, es decir un proceso de nivelación de saberes “porque con la prueba de diagnóstico que se les haga a ellos, nosotros nos damos cuenta cuáles son las falencias en términos de contenido o de habilidades en las que el muchacho tiene déficit, y a partir de allí entonces, pretendemos nivelar esos saberes para comenzar posteriormente con el programa de estudios” señala.
La idea es que el estudiante esté lo mejor preparado posible cuando llegue el momento de dar la PSU, instancia en donde el liceo ha mostrado buenos resultados hasta ahora, tanto en el SIMCE de segundo medio como en la propia PSU.
“La gran mayoría de nuestros ex alumnos están estudiando actualmente en las universidades, y en carreras que ellos han querido estudiar, y por lo tanto, les ha permitido a través de su puntaje, acceder a éstas” subraya José Araya.
TRABAJOS PARA MEJORAR LA INFRAESTRUCTURA
Otro de los puntos a destacar en esta vuelta a clases, fue el mejoramiento que se le hizo a las instalaciones de numerosos establecimientos educacionales de la comuna.
Nelson Olivares Mánquez, Jefe del Departamento de Educación Municipal (DEM) de Ovalle hizo de hecho, un balance de la labor académica realizada el 2017 y se refirió a las metas para esta nueva etapa escolar, indicando que “fue bastante bueno para todos nosotros, ya que tuvimos buenos resultados. Hemos ido mejorando tanto en los resultados de la PSU como también en los del SIMCE”.
Así mismo sostuvo que de “acuerdo a las orientaciones y lineamientos entregados por el alcalde Claudio Rentería nuestro esfuerzo estará enfocado en apoyar a los establecimientos para que puedan tener éxito y entregar una educación de calidad, para esto hemos llevado a cabo diversas iniciativas de mejora en infraestructuras, recursos pedagógicos y plantas docentes”.
En cuanto a las mejoras de infraestructura, Olivares informó que durante el periodo de vacaciones se llevaron a cabo diversos trabajos establecimientos, entre ellos la Escuela Helene Lang, el Centro de Educación Integral para Adultos (CEIA), además del internado del Liceo Estela Ávila Molina de Perry y, donde se renovó por completo las dependencias “con el objetivo de entregar un espacio acogedor y familiar para las estudiantes que permanecen durante la semana en el lugar”.
Junto a estos trabajos, también se pintaron establecimientos y se realizó una renovación de mobiliario, tareas que buscan dar las condiciones adecuadas para conseguir aprendizajes efectivos en los alumnos.