El próximo año el Liceo Estela Ávila Molina de Perry cumplirá 100 años desde su fundación. Su misión es formar con calidad y valores para promover una cultura de altas expectativas en nuestros estudiantes. En cuanto a sus sellos, se trata de una formación integral, ambientalista, con un clima acogedor e inclusivo que promueve la participación y compromiso para el desarrollo de una cultura de altas expectativas.
Infraestructura
La directora María Susana García, destaca los grandes avances que han tenido para renovar el mobiliario, el hace más de 10 años que no se había cambiado. “Este año hemos logrado concretar algunos sueños con respecto a eso”. Aquello fue gracias a Fondos FAEP (Fondo de Apoyo a la Educación Pública) del municipio, y otros.
En la actualidad todas las salas de clases cuentan con mobiliario nuevo y con tecnología, ya que todas tienen proyectores, el que se logró ejecutar gracias Fondos SEP. Además con recursos del programa “Movámonos por la Educación Pública” se pudo renovar la sala de profesores.
Sumado a lo anterior cuentan con un salón auditórium, una nueva sala de audio. Pero los cambios no se quedan sólo ahí, ya que también el internado sufrió una positiva transformación, “fue un anhelo esperado de muchos años. Se remodeló completamente el internado, se cambió piso, se pintó y también se renovó el mobiliario completo. Estamos muy agradecidos del municipio por la gestión de entregarles a nuestras niñas condiciones muy acordes a sus necesidades”.
En cuanto al financiamiento; se destinaron 34 millones para el mobiliario, sobre 30 millones para el internado, poco menos de 6 millones para la sala de profesores y 12 millones para los proyectores y computadores de cada una de las salas.
“Nos compromete a poder responder de buena forma a esa facilidad y las oportunidades que nos han brindado las autoridades en tener espacios acordes para el aprendizaje de nuestros estudiantes”, dice García.
Curricular
En los últimos años se han abocado al área de la convivencia escolar, “creo que ya nos hemos fortalecido, estamos dando una muestra de que esa área está superada”, aquello gracias a un equipo psicosocial, “es muy comprometido y con profesionales altamente capacitados para satisfacer las necesidades de nuestros estudiantes, estableciendo rutinas, horarios, disciplina”, puntualiza.
Otro eje es el apoyo del círculo más cercano de los estudiantes. “Los apoderados son los primeros que nos han apoyado en este tránsito y nos han colaborado en esta tarea, teniendo un mayor compromiso con el quehacer de los estudiantes, asistiendo a reuniones. Hemos logrado conformar lo que es una familia liceana”.
Este será el tercer año consecutivo en que realizarán el “Día de la Familia”, espectáculo que ha servido para unir aún más a esa comunidad. Sumado a lo anterior se realiza el “Día de la Chilenidad”.
Esa satisfacción además ha quedado plasmada en los resultados de una encuesta anual que no sólo se aplica a los padres y apoderados, sino que a toda la comunidad. “Nos han mostrado y han evidenciado que las acciones que hemos ido realizando las han valorado. Eso es un incentivo para la gestión”, afirma.
Un punto que los inquieta son los resultados académicos de las mediciones externas, “hemos hechos algunas acciones y metas para mejorar eso a través de fortalecer el trabajo en el aula. El año pasado implementamos lo que son las coordinaciones de departamentos, el trabajo colaborativo fue fuerte y nos dio buenos resultados”. Además se está fortaleciendo el acompañamiento en el aula.
La directora además añade que los esfuerzos buscan dar respuesta a lo que es, “la formación integral”, por lo que se formularon los talleres de libre disposición de la jornada escolar completa, dándoles a los alumnos la posibilidad de optar por el que sea de sus intereses. Repostería, Robótica, Folclore, Danza y de Reciclaje, éste último ya que van en camino a obtener la certificación medioambiental y así poder instalar ese sello en el liceo.
A los alumnos con resultados más deficitarios se les realiza un reforzamiento, “se les va evaluando y a medida que van mejorando su rendimiento van saliendo y entran otros alumnos”.
La asistencia promedio de los estudiantes ha ido incrementándose, “de un 76% en el año 2015, hoy estamos en un 87%”. Aquello gracias a esfuerzos del equipo psicosocial y algunos incentivos obtenidos del Programa de Pro Retención; que son las entrega de implementos como útiles escolares, libros, agenda, entre otros.
Ese mejoramiento también considera reconocimientos para los alumnos que destaquen en rendimiento, asistencia, conducta. “De esa manera hemos logrado que muchos estudiantes hayan ido cambiando”. Además realizan giras de estudio para que puedan conocer la oferta académica post educación escolar.
La inclusión también forma parte del espíritu de este liceo, “no seleccionamos a nuestros estudiantes y menos con la nueva normativa. Damos oportunidades a todos los alumnos que golpean la puerta, aquello bajo cierto lineamientos y conociendo cuáles son nuestro proyecto y exigencias”.
Desde el 2015 los estudiantes de este liceo tienen una gran oportunidad a través del Programa PACE de Mineduc, el que es un acompañamiento a la educación superior. “La Universidad de La Serena es nuestro asesor. El alumno que entra a ese programa tiene la opción de – solamente por sus notas y por haber cumplido los requisitos – optar a un cupo PACE a las universidades adscritas al programa sin considerar puntaje PSU”.
También otro programa que ha tenido positivos resultados es “Inglés abre puertas”. “Esperamos que este año nuevamente nos considera el ministerio con tener un voluntario. Eso nos ha ayudado a motivar a los niños, el año pasado fueron a un debate regional”.
Desafíos
En torno a ese tema, la directora manifiesta, “en el ámbito curricular es poder avanzar de acuerdo a los lineamientos que hoy en día nos exige el ministerio (de Educación) justamente para poder revertir esos resultados tan débiles que tenemos a pesar de que hemos ido avanzando en las mediciones”.
De esa forma este año el foco estará, “en el aula, el trabajo con los docentes y los alumnos”.
Pese a lo anterior, la directora sentencia, “la opinión pública todavía no nos tiene tanta fe, hemos estado estigmatizados, la comunidad no cree en lo que hemos logrado avanzar”.