41 denuncias por violencia intrafamiliar se recibieron en marzo del año pasado en Limarí, de las cuales 25 fueron en la comuna de Ovalle, cifras que hablan sobre una realidad que cada año se hace más visible, la violencia contra la mujer, que en los casos más extremos puede llevar a un femicidio.
Las anteriores son denuncias que se dan en el contexto de violencia intrafamiliar cuando ya existe una convivencia o hijos de por medio, no obstante muchas de las agresiones hacia la mujer comienzan en el pololeo, cuando se inician las relaciones.
“Hoy, sólo se connota la situación de violencia que está dentro de la situación de la convivencia familiar y, en particular, la de pareja y lo que buscamos es ampliar esas nociones de violencia a los espacios extra domésticos y extra familiar” sostuvo Marcela Carreño, directora regional del Servicio nacional de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg), quien sostuvo que es por ello que “se hace urgente establecer que la agresión dentro del pololeo también es un delito”.
La directora del Sernameg indicó es debido a que muchas de las agresiones contra la mujer se dan en el contexto del pololeo es fundamental hacer un marco legislativo que amplíe la connotación de violencia contra la mujer, “la tramitación del proyecto de ley presentado por la Presidenta Michelle Bachelet a fines del año pasado, es fundamental ya que con ella se busca contextuar manifestaciones de violencia fuera del espacio familiar y doméstico, es decir, en el espacio público, en los centros laborales, los centros estudiantiles y en la calle. Así también situaciones de violencia como la física, la violencia sexual, simbólica y económica, generando ahí mandatos de prevención y de atención”.
Marcela Carreño manifestó además que es primordial “el compromiso de todos y todas a ser activos en la prevención de la violencia, para terminar con este tipo de hechos tan brutales que nos dañan como sociedad, así como a denunciar acciones de cualquier tipo de violencia contra las mujeres”, agregando que “como Sernameg somos enfáticos en señalar que condenamos toda forma de violencia hacia las mujeres y no claudicaremos en nuestra tarea de fortalecer la respuesta del Estado ante estos hechos tan brutales. También es necesario destacar que como sociedad no podemos seguir aceptando estos hechos como si fueran naturales o comunes. El machismo es el que mata, acosa, agrede y viola a las mujeres, y ese es el problema que tenemos que atacar”.
#NOMASVIOLENCIA
El hashtag #NoMasViolencia es parte de la campaña que el Instituto Nacional de la Juventud está realizando con el objetivo de prevenir la violencia en el pololeo.
Con distintas acciones que están contempladas para las tres provincias de la región de Coquimbo el Injuv tiene por objetivo instalar la temática como un problema a abordar.
“El Injuv sacó un sondeo sobre la violencia en el pololeo y dentro de los datos más interesantes que aparecen es que un 51% de los jóvenes conoce a alguien que haya sufrido algún episodio de violencia en este tipo de relaciones”, indicó Sebastián Orellana, Director Regional del Injuv.
Orellana explicó que “los jóvenes de nuestro país están viviendo episodios de violencia con su pareja desde muy jóvenes y es por ello que es fundamental crear conciencia ya que, en la medida que vayamos resolviendo estos casos de violencia en forma más temprana, es menos probable que en el futuro tengamos que lamentar hechos que son mucho más fuertes como el caso de los femicidios”.
El director del Injuv llamó a denunciar y a tener relaciones basadas en el respeto “llamamos a los jóvenes a que construyan relaciones igualitarias y de respeto y también a hacer las denuncias pertinentes a Carabineros, cuando existan hechos de violencia”.
Dentro de las acciones que tiene contempladas el Injuv están los Desayunos Públicos, además de jornadas de intervención y la campaña a través de redes sociales.
Desde la dirección regional del Sernameg se han llevado a cabo jornadas de sensibilización en torno a la temática a más de 3 mil personas, además se ha capacitado a 60 integrantes de la comunidad como monitores, quienes podrán advertir situaciones de violencia en su entorno y así actuar de manera preventiva. En el 2016 se formaron a 90 monitores más. Junto con ello, se ha integrado a la temática a más de 270 funcionarios públicos y agentes comunitarios de la región.