Eran pasadas las 2.00 horas de la mañana cuando los vecinos de la calle Pino Reyes de la Villa Agrícola sintieron en medio de la somnolencia que algo no estaba bien. Los perros ladraban, había una luz en la calle más fuerte de lo habitual y ya un olor extraño comenzaba a colarse por las ventanas de las casas.
El primero en salir a investigar aquello que perturbaba la tranquilidad de la noche no tardó en comprender la magnitud del hecho: Un vehículo estaba ardiendo en llamas justo frente a las narices de todos los vecinos.
Los teléfonos se activaron y la llamada al Cuerpo de Bomberos no se hizo esperar, así como tampoco esperó la sonora alarma que le indica a los voluntarios que alguien requiere de su presencia.
Los camiones prendieron sus sirenas y a los pocos segundos llegaban al lugar de las llamas a sofocar el fuego e impedir que se trasladase a las casas cercanas.
Se trataba de un vehículo marca Daewoo aparcado frente a la casa 537 de la Pino Reyes, pero que –según el reporte del cuerpo de bomberos- no pertenecía a nadie de la comunidad. Al completar el trabajo los funcionarios se retiraron y el vehículo quedó en la vía completamente quemado.