Una lluvia muy específica sorprendió ayer en la mañana a los peatones y conductores que se movilizaron por la calle Libertad, específicamente entre las calles Coquimbo y Arauco, cuando una grieta en una tubería lanzó un chorro de agua a más de seis metros de altura que alcanzaba todo el ancho de la calle y sólo permitía caminar seco por la calzada del frente.
La avería se registró poco antes de las ocho de la mañana y sorprendió a los transeúntes, quienes tuvieron que sortear la “lluvia” cruzando la calle para no ser víctimas del improvisado mal tiempo.
Algún caminante solidario y creativo tapó con una piedra la fisura en el tubo, para evitar que el chorro alcanzara a más gente, aunque eso no evitaba el desperdicio del líquido derramado.
Vale destacar que en el transcurso de la mañana trabajadores de Aguas del Valle lograron reparar la avería y solventaron el problema, dejando el lugar sólo con las huellas de la humedad que el sol se encargó de secar y desaparecer.