El taekwondo vuelve a tomar fuerza en Ovalle. La Academia Municipal de la disciplina es cuna de un número importante de practicantes que durante los meses de verano repletan el gimnasio Cendyr. Dentro de este grupo se encuentra Luis Marín, quien comienza a destacar en el deporte de las artes marciales.
Con 16 años es parte de la renovación del taekwondo en la ciudad, dirigido técnicamente por el entrenador Carlos Flores, quien adiestra a un cúmulo de motivados jóvenes y niños que tienen el sueño de pelear sobre el tatami.
“La primera vez que vi el taekwondo fue en el colegio, pero solo asistí una vez. Luego de tres años me motivé de nuevo y decidí venir a entrenar, con motivación propia. El taekwondo es un entretenimiento que tengo, no salgo mucho y es una actividad que hago fuera del colegio. Siento adrenalina y emoción cuando compito”, dijo Luis, quien marca presencia sobre la superficie.
El taekwondista supo de primeros lugares en un torneo comunal en Ovalle y sobre todo en Vicuña, donde enfrentó la Copa Mamalluca y ganó knock out a su contendor, siendo destacado por su entrenador.
“Luis es una promesa que tenemos. Ganó por knock out en la Copa Mamalluca y anda bien. Destaca por su proyección, él puede seguir aprendiendo y puede postular a cosas más grandes, como la selección nacional, postular a los Juegos Deportivos Nacionales, todos estos torneos que son federativos. Los muchachos comienzan a desarrollar elongación y flexibilidad desde muy chicos y eso hay que aprovecharlo en ellos”, sostuvo Carlos Flores.
Luis junto a otros muchachos de su misma edad componen el futuro de esta disciplina para Ovalle y la provincia, quienes sumados a los exponentes de la Academia Taurus de Monte Patria, reverdecen laureles y entregan savia nueva al deporte de esta zona.
“Me gustaría seguir entrenando y compitiendo, seguir acumulando conocimientos, técnicas, aunque gane o pierda, me gustaría seguir ligado al taekwondo”, cuenta la promesa de la disciplina en Ovalle.