La maestra yogui que revoluciona Ovalle

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    La profesora de yoga tradicional, Mónica Herraz juntos a sus alumnos del Polideportivo Angel Maretis Ovalle, realizando una postura de yoga.

    Ovalle

    Romina Onel R.

    Mónica Herraz “Ananda” (65), es una mujer fuera de lo común. La profesora de yoga tradicional, -certificada por la Escuela Internacional Loknath Yoga a los 59 años-, ha dedicado los últimos años a introducir esta disciplina física y mental en la ciudad de Ovalle, llegando a tener hasta 50 estudiantes por clase.

    Aunque Mónica es santiaguina, vive en la ciudad de Ovalle desde hace 23 años y hace 4 años que hace clases en el Polideportivo Angel Marentis Ovalle a público general, además de esto, hace clases a adultos mayores por la Caja de Compensación Los Andes y en la sede de Santiago de la Escuela Internacional Loknath Yoga.

    El camino del yogui empezó para Mónica cuando tenía 28 años y realizó su instructorado, pero fue años después, cuando estaba de visita con un grupo de amigas en la India, que se decidió a realizar el profesorado, “primero estuve en un ashram de los monjes tibetanos por quince días, volví dos años después y me quede seis meses, hasta que me devolví a Chile y terminé mi profesorado con el mismo maestro con quien lo empecé en la India”, señaló.

    La yoguini ha estado varias veces en la India, de hecho viene llegando de su quinta visita, ocasión en la que estuvo 5 meses, con el fin de experimentar el estilo de vida yoguica más intensamente, lo que consiste en “acostarse a más tardar a las 7 de la tarde, levantarse a las 4 de la mañana para hacer el Saludo al Sol, meditar, dar caminatas, realizar las prácticas físicas, además de consumir alimentos saludables y muy livianos”.

    Actualmente, Mónica realiza sus clases en el polideportivo los días miércoles a las 21 hrs., los jueves a las 18 hrs. y los viernes a las 9 hrs.

    Vivir el yoga

    El maestro yogui Bellur Krishnamachar Sundaraya Iyengar dijo hace mucho tiempo que “si todo el mundo practicara yoga, las farmacias tendrían que cerrar”. Esto cobra especial sentido para Mónica, quien señaló “he comprobado que eso es cierto, el yoga es milagroso, yo vivía enferma, tenía jaquecas y dolores varios, me operé un montón de veces, cosas que obviamente afectaban mi estado de ánimo, hasta que empecé a hacer yoga”.

    Para Mónica,- quien además es yogaterapeuta-, “practicar yoga no tiene que ver con una religión ni tampoco es un deporte, es una forma de vivir y eso claramente repercute en tu salud, porque está todo conectado, la mente, el cuerpo, las emociones”, aseguró y añadió que “tengo alumnos y alumnas de noventa años que han experimentado cambios increíbles, algunos incluso llegaron usando bastón y ya no lo necesitan”.

    Con respecto a esto, Mónica, -conocida como “Ananda” que significa alegría en sanscrito-, aseguró que “el yoga es una fuente inagotable de salud, porque busca el equilibrio de la mente, el cuerpo y el espíritu” y agregó que “a mí me hace sumamente feliz enseñar yoga, entregar esa energía de amor y creo que eso se transmite”.

    Además de esto, Mónica expresó que “cuando empecé nunca pensé que llegaría a ayudar a tanta gente a través del yoga, muchos de mis alumnos me dan las gracias porque ahora sienten que pueden moverse y es que el cuerpo está para eso, para que seamos activos”.

    Finalmente, Mónica se refirió a los impedimentos para practicar yoga y afirmó que “no existen, siempre se puede trabajar con variantes para las posturas, mezclar estilos o enfocarse en otras áreas del yoga, como la meditación y la devoción a lo divino, eso también es yoga” y añadió “el yoga tradicional es sin religión, tampoco prohíbe que vivas tus creencias, todo lo contrario, porque apela a que las personas puedan adorar a su Dios interno”.