Un paso hacia adelante y dos hacia atrás. Así ha sido la desesperante marcha que les ha tocado caminar a los habitantes de la localidad de Recoleta, con respecto a los trabajos de alcantarillado que han comenzado una y otra vez y que todavía en lugar de avanzar, retroceden.
En septiembre del año pasado se iniciaron las labores de reconstrucción del alcantarillado y la pavimentación que habían sido abandonados en 2018 por la empresa inicial (Constructora SMV), aunque varias semanas después los trabajos –al menos en terreno- se detuvieron al no poder determinar con precisión el estado de las instalaciones, por lo que necesitaban cierto plazo para realizar un estudio que determinara la condición real de lo que se iba a reparar.
“La nueva empresa (Constructora Inmobiliaria e Inversiones Incovan S.A.) se consiguió con un escenario que era peor de lo que creía, con cámaras por sobre el nivel de la calle, uniones domiciliarias rotas, algunas tapadas y otras que simplemente no aparecen, por lo que no pueden comenzar a trabajar así”, explicó a El Ovallino el presidente de la Junta de Vecinos de Recoleta, Cristian Ogalde.
Por ello se requería conocer el estado actual del trabajo y estimar los costos adicionales asociados a la reparación de lo que estuviese mal hecho. Dicho incremento en el presupuesto (estimado por la empresa) tendrá que ser solicitado por el municipio (contratante) al Gobierno Regional (financista) para poder poner de nuevo manos a la obra.
Reunidos
Para colocar toda la información sobre la mesa y que todos los actuantes conocieran las razones del nuevo paso atrás, la Junta de Vecinos del sector convocó a las instituciones a una reunión efectuada la mañana de este jueves en la sede del APR local.
En la convocatoria estuvieron presentes vecinos y representantes de la Delegación Provincial y Regional, el encargado regional del programa de Zonas Rezagadas, Rodrigo Gutiérrez, como representante de la Gobernación Regional, el Alcalde Suplente de Ovalle, Jonathan Acuña, con parte de su equipo técnico, entre ellos quien sería el próximo asesor jurídico de la municipalidad, José Luis Contreras, y el representante de la empresa constructora, Sergio Ovando, quien explicó lo que hasta ahora saben del estado del alcantarillado.
Indicó Ovando que en el sector de Las Flores hay 34 viviendas con Unión Domiciliaria, pero 28 de ellas no sirven, mientras que en el sector de Recoleta Antiguo hay 107 uniones domiciliarias, de las cuales hay 38 que “no se encuentran”, y que más de 50 están dañadas, mientras en la parte alta el escenario no es muy distinto.
Precisó que para conocer con exactitud el estado de las obras en terreno, tendrían que contar con una sonda subterránea de imágenes, o un “topo”, equipo que fue solicitado pero que estaría disponible recién esta semana, por lo que será a partir del próximo lunes cuando se pueda comenzar a ocupar.
“Con el topo podemos detectar donde están exactamente las uniones domiciliarias que no se ven desde la superficie”, indicó Ovando, como alternativa para no tener que romper pavimento y calzadas en búsqueda de las conexiones.
Al respecto las autoridades insistieron en que no se ha paralizado ni se ha abandonado el proyecto, sino que solo se requería del equipo necesario para estudiar el terreno.
Largo proceso
En julio del año pasado el Concejo Municipal conoció la resolución del Gobierno Regional, que permitió adjudicar las obras físicas. El proyecto cuya inversión es de $775.057.585, ha tenido varios montos suplementarios con respecto al costo inicial de los trabajos, debido al aumento en materiales, obras, tasa de interés y precio de los combustibles.
En la reunión el alcalde suplente, Jonathan Acuña señaló que desde el primer momento “Don Cristian nos ha manifestado su preocupación de la situación que ha ocurrido en Recoleta, lo cual es desgastante para los vecinos, y por ello estamos acá buscando algún tipo de respuesta y de soluciones”, señaló, indicando que los equipos técnicos y administrativos procurarán todo el apoyo para que se logren los recursos adicionales necesarios para concluir la obra.